Con los juegos finalizados queda un trabajo enorme por
realizar por parte de los integrantes del Instituto Ceutí de
Deportes, como por las empresas municipales, para desmontar
todo el dispositivo que se desplegó para el desarrollo de
esos tres días de competición.
Susana Román, directora gerente del ICD, estuvo durante el
día de ayer en los acuartelamientos, que alojaron a los
deportistas venidos desde la península, para seguir el
desarrollo del desmantelamiento de las tiendas de campaña, y
comentaba la cantidad de trabajo que queda todavía por
realizar.
Concluidos los Juegos, resta por llegar al capítulo de
valoraciones y Susana Román los define como muy positivos:
“Nos están llegando felicitaciones, por escrito, de las
delegaciones que han asistido, y eso ya cubre el gran
esfuerzo que realizamos todos en estos días”.
Un esfuerzo que empezó hace un año y durante ese proceso se
intentó prever todo tipo de contingencias que se pudieran
dar durante los tres días, como sucedió en las pruebas de
piragüismo, que debido al gran número de medusas que habían
en la zona del Club Náutico CAS hicieron que se trasladaran
a las instalaciones del pantano del Renegano, con el
consiguiente agradecimiento por parte del ICD a la
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Pero, ¿qué
hubiese pasado si hubiese llovido?
Las pistas de La Marina fueron elegidas ex profeso por su
ubicación céntrica y al aire libre lo que daba un ambiente
de espectáculo, pero por si las condiciones meteorológicas
no hubiesen acompañado durante estos días, el ICD había
previsto la utilización del Santa Amelia, que estaba libre
de competición, así como un cuadrante de horarios para
doblar la pista del Campoamor, que tan sólo se utilizó para
la disputa del voleibol, y también las diferentes salas del
Díaz Flor en las que no había competición.
Pequeños detalles de este evento deportivo van a ir
conociéndose poco a poco, cuando el ICD haga público los
datos estadísticos de estos juegos, y pondrán de manifiesto
la magnitud real de lo que han sido estos juegos. Como dato
significativo se han consumido 18000 botellines de agua
mineral, donados por la empresa Aliprox.
Alrededor de 1500 niños, más delegados, entrenadores, padres
a escala esto ha sido como una olimpiada, algo que la
gerente del ICD no puede ni imaginar lo que debe suponer la
organización de un evento que puede mover a más siete mil
personas
Susana Román no tiene palabras suficientes para agradecer a
sus colaboradores por todo lo que han dado de si mismos en
estos juegos, ya que como dice la gerente del ICD: “sin
ellos nada de esto habría sido posible, y si ha salido bien
es gracias a todos ellos, y no a Susana Román que es una
pieza más de este gran puzle en el que han estado desde la
Comandancia General, el ICD, las Federaciones deportivas de
Ceuta, los trabajadores de las empresas municipales que han
colaborado en todo, y a muchos otros que no puede dejar
fuera, esto es de todos”.
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“Ha sido como hacer un master, en muchas cosas, en tres
días”
Susana Román asegura que en estos
tres días ha aprendido mucho: “Ha sido como hacer un master.
Desde servir comidas hasta doblar sacos de dormir”.
Pero como en todo siempre hay cosas que salen como uno
espera o se presentan una serie de quejas con las que no se
contaba, y sí ha habido una queja generalizada entre las
delegaciones ceutíes fue que en la noche del sábado los
niños ceutíes no fueron invitados a la fiesta en el FISCER.
La gerente del ICD asegura que esto se dio por una cuestión
de seguridad, dado que la fiesta se desarrollaba en una
instalación militar: “Fue por una cuestión de logística. Los
responsables de cada delegación, que estaban hospedados en
los cuarteles, tenían un listado de los niños, y el cuerpo
de guardia también, cosa que no sucedía con los niños de
Ceuta. El problema se presentaba en quien iba a llevar a los
niños al cuartel, quien se iba a quedar allí para hacerse
responsable de ellos, y por último quien iba a ir a
recogerlos al final de la fiesta”.
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