En lo que llevamos de 2006, el Servicio de Atención a la
Familia (SAF) de la Policía Nacional de Ceuta ha recibido
siete denuncias por agresión, acoso o abuso sexual, la cifra
más baja del país junto con Melilla, que denunció ocho
casos.
Según datos facilitados por el Instituto de la Mujer, hasta
el pasado mes de abril se registró en el conjunto nacional
un total de 2.012 denuncias por delitos sexuales. Las
comunidades en las que se registró un mayor número de
denuncias fueron Andalucía (388 casos denunciados), Madrid
(343) y la Comunidad Valenciana (304).
En total y en todo el año 2005 se contabilizaron en España
7.207 denuncias por agresiones sexuales, abusos o acoso, un
5,59 por ciento más que en 2004, según datos del Instituto
de la Mujer.
Terreno pantanoso
El SAF trabaja en un terreno difícil de investigar, algunas
denuncias son falsas y aunque sean una minoría es necesario
andar con pies de plomo, aunque, tal y como reconocen en el
SAF, la experiencia les ha ayudado a solucionar los casos.
La sensibilidad social ayuda también a esquivar este
obstáculo y el número de denuncias es ahora mayor.
En el caso de los menores, los casos son mucho menores ahora
que, recuerda un miembro del SAF, hace cinco años cuando se
registró un terrible pico en este tipo de casos y se
detuvieron a varios varones -siempre hombres- sospechosos de
abusos a menores.
Tristemente hay dos rasgos claros sin discusión. El agresor
es siempre hombre y la víctima, en la mayoría de los casos,
es mujer, de cultura media baja y de extracción social
pobre. Algo no aplicable en los malos tratos, donde la
víctima puede ser cualquiera, de cualquier clase social.
Malos tratos
El SAF conjuga los servicios del Grupo de menores (GRUME() y
el Servicio de Atención a la Mujer (SAM) y se dedica a
combatir aquellos delitos relacionados con la familia, ya
sean agresiones sexuales, pederastia o malos tratos, un
campo en el que la Policía Nacional demuestra su buen hacer
con números. “Desde la Ley de Violencia contra la Mujer de
2004 la cosa ha cambiado mucho”, aseguran en el SAF, “lo que
antes era una simple falta ahora es un delito, por eso hay
ahora más detenciones”.Y así es. En lo que llevamos de ellos
el SAF ha recibido 38 denuncias y ha detenido a 23
sospechosos. El descenso es más que notable desde la
aplicación de la citada ley que deja en falta tan sólo la
vejación leve (el insulto o el acoso verbal, por ejemplo) y
el resto lo tipificara como delito penado con penas de
prisión. así, en 2004, año de aplicación de la referida ley,
se ha pasado de 22 de tenidos y 183 denuncias (154 de ellas
por malos tratos físicos) a 163 denuncias y 73 detenciones
(una de ellas mujer, un caso raro) en 2005 y, en los
primeros cuatro meses de 2006 se han recibido en la oficina
del SAF de la comisaría de Los Rosales, 38 denuncias y se
han realizado 23 detenciones. En esos primeros cuatro meses
de los años 2004 y 2005, la Policía nacional detuvo a 11 y
15 acusados por malos tratos, frente las 23 detenciones
practicadas este año. En el caso de las denuncias la
progresión es la contraria. En 2004, el SAF ceutí recibió 39
denuncias y 46 en 2005, frente a las 38 recibidas hasta
abril de este año.
Medidas educativas
Desde el SAF, y algo sabrán de esto, sólo tienen una
solución para el problema: educación. “Son necesarias
medidas educativas”, subrayan en el SAF con la esperanza de
que las nuevas generaciones sean más respetuosas con las
mujeres. De mientras, en el SAF se preparan para el verano,
las peores fechas para las víctimas de los malos tratos en
la pareja.
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