África se destiñe en el Estrecho. Suenan ecos en medio del
mar. El músico algecireño y residente en Ceuta, Ramón Tarrío,
busca los silencios en la firmeza de las palabras del poeta
tetuaní Abderramán El-Fathi. Palabras que increpan a los
ciudadanos del mundo a no mirar con recelo a los ojos de los
que vienen. Mañana podrían ser ellos. Dos leones con piel de
cordero que muerden la realidad con suaves dentelladas. Una
simbiosis de pensamientos masticados. Un mensaje diferente
que no hiere, pero deja postilla. Poesía y melodía con
volumen bajo. Esto es ‘África en versos mojados’.
El último disco de Tarrío tiene truco. La historia presenta
un continente maltratado y otro colonizador con mucha sal
entre medias. “Es un problema tan a largo plazo que ¿cómo
cambiar esta situación de pobreza, corrupción, sida y
dictaduras? Es una polaridad irremediable”, lamenta.
Conocer a El-Fathi ha sido un paso trascendente para su
combate contra la exclusión social. El libro experimental
del poeta marroquí ‘Desde la otra orilla’ ha supuesto la
conexión entre dos personas que observan con “tristeza” el
devenir de los inmigrantes africanos. La primera vez que
Tarrío le llamó por teléfono, El Fathi se extrañó. “Me dijo
que cómo me había atrevido con un libro así de particular”.
Tras aceptar, el cantautor dejó reposar la idea y la retomó
al tiempo para buscar la melodía. “En el fondo, el poema
viene con su música, sólo tuve que buscarla, ya estaba
dentro”. Canciones que giran alrededor del Estrecho. Un
lugar “por indagar y de donde nutrirse”.
En los conciertos, interpreta un papel muy concreto. Dura
crítica a la actitud conformista de la sociedad envuelta en
papel de regalo. “No soy un ‘plastautor’”, huye de eso. “ No
te puedes subir al escenario y regañar y denunciar una
realidad que -en Ceuta- viven y conocen”. Reflexiona al
respecto: “una vez adopto un mensaje, no debo acusar con la
palabra al público que está en las butacas; si alguna vez
caigo en eso, pediré disculpas”.
La música y la literatura caminan de la mano para Tarrío.
Amante de la poesía de Lorca, Alberti o Neruda, se ha ido
distanciando de las grandes figuras para acercarse a la
bohemia del país vecino. “Me he empapado de Marruecos”.
Lectura, gente, cafés a media tarde, inquietudes: mimetismo.
“Unos eligen concienciarse, otros ponen el grito en cielo
por si nos invaden; somos víctimas del mismo lenguaje”.
Mientras tanto, ‘las olas de sal y sangre’ seguirán azotando
en el Estrecho.
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Un abrazo al que llega, la solución posible
La sintonía del programa
‘Bienvenidos’, del prestigioso periodista algecireño Juan
Ramón Téllez es obra de Tarrío. Un hombre al que muchos
conocen como “el defensor de las causas perdidas”. Un
proyecto que es un “referente” para un gran número de
inmigrantes que viven en España. A través de su sintonía,
trato de dar “un abrazo metafórico al que llega”. De hecho,
en la letra hay un guiño a Ceuta, la palabra ‘bienvenidos’
en los idiomas de las cuatro culturas.
El “único” camino para el entendimiento es un batido de
educación, cultura y respeto. La convivencia “si es
posible”, pero las armas deben de tener conciencia moral.
El Estrecho es su “casa”. Por ello, mira hacía adelante con
prudencia. “Es un tema descarnado”.
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