PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura


Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO, 3 DE JUNIO DE 2006

 
OPINIÓN / PERSONAL Y TRANSFERIBLE

Rocío...siempre

Por Domingo Ramos


De “Quien será la Culpa” de esta “Soledad sin Remedio” en que nos ha dejado sumidos, Maria del Rocío Trinidad Mohedano Jurado, Rocío Jurado (q.e.p.d.). “La Mas Grande”, “La Niña de los Premios” (con que fue distinguida cuando empezaba su carrera en Madrid en el año l959, su “Punto de Partida”), Premio Nacional al Cante Flamenco, Lady España, Lady Europa, Medalla de Oro al Mérito Turístico de Chipiona, su pueblo, Medalla de la Junta de Andalucía, Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, Hija Predilecta de la Provincia de Cádiz, innumerables trofeos en Estados Unidos, en toda América Latina, cinco Discos de Platino y mas de treinta de Oro.

Y así seguiríamos relacionando infinitamente distinciones, premios, trofeos, todos merecidísimos a esta embajadora de la canción española, del flamenco más puro, “La Voz de España”, cuyo exquisito arte fue derramando por toda la geografía universal.

Rocío Jurado tenía también logrado el mejor premio: su entrega a los demás. “Madre” con desmesurado amor y dedicación a los suyos que le parecieron pocos y aumentó con dos adorados hijos adoptivos.

Con “Amor Callado”, constante “Como las Alas al Viento”, adorable esposa (“Como yo te amo”, habrá dicho a su entregado esposo José Ortega Cano, nadie te amará…).

Era un símbolo de laboriosidad y entrega, era una auténtica “Señora” en toda la extensión de la palabra.

En su última aparición en Televisión Española el 20 de diciembre pasado, como “Un Clavel” con las garras del cáncer en sus pétalos, ese mal que la fue minando durante interminables días, dio muestras, una vez más, además del arte que todavía conservaba, de su entereza y resignación cristiana y, aun cuando todos le susurrábamos “A que no te vas”, esa actuación se convirtió en la última presencia, en la despedida no deseada de las pantallas y escenarios de la gran e irrepetible artista.

Si “Amanece” en el Cielo, allí estará, seguro, Rocío Jurado entonando “Soledad sin remedio” y sus familiares, allegados, amigos y admiradores en general, pensando que “Algo se me fue contigo”, algo inexplicable con la siempre interrogante Que, en plena madurez, nos haya abandonado ese “Volcán de Amor y Fuego” que cual “Paloma Brava”, salió volando hacia las manos del Señor que, todopoderoso y bueno, la acogerá en su seno, como bien se merecía Rocío por su religiosidad, su bondad, su entrega a los demás y, en definitiva, su ejemplo de vida.

Por eso, como se titulaba el último disco grabado por “La Mas Grande”, recordaremos a “Rocío…siempre”.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto