El episodio suscitado en las
últimas horas con motivo de que La Sexta (que sí tenía
frecuencia para emitir en analógico en Ceuta) ha hecho valer
sus derechos legales sobre el canal 23 (por el que debía
emitir RTVCE pero que lo hacía Canal Sur), ha provocado un
claro efecto dominó que concluye con la salida de Canal Sur
de la frecuencia por la que emitía en Ceuta. El Ente público
andaluz con derechos adquiridos tras el convenio
Ciudad-Junta se instalará donde debía, es decir, en el canal
51 que es donde curiosamente emite la televisión municipal
ceutí. Hecho éste que deparará un hecho trascendente dado
que la televisión de Ceuta -la de la sociedad municipal
deberá buscarse una nueva frecuencia por la que emitir. Es
lo que pasa con las situaciones provocadas por ese limbo
legal que significa la emisión de las llamadas televisiones
locales. Los espacios radioeléctricos son competencia
exclusiva del Estado y éste, de momento, sigue haciendo la
‘vista gorda’ ante la marabunta que ha supuesto la
multiplicación de estas televisiones. El apagón analógico
está a la vuelta de la esquina y ya habrá tiempo para
agarrar mejor al toro por los cuernos.
El problema para la televisión pública de Ceuta radica en el
hecho de que será, parece ser, el canal 41 por donde se ha
decidido emitir, lo que provoca otro hecho encadenado cual
es la necesidad de que las antenas de los ceutíes instalen
un módulo imprescindible para poder acceder a la señal con
nitidez.
Otro contratiempo añadido dado que mientras tanto los
mensajes públicos a través de esta televisión no llegará al
cien por cien de los ceutíes.
De tal modo que en Ceuta, en estos instantes, la correlación
de fuerzas mediáticas en poder de empresas de comunicación
afines a un determinado círculo político se vería seriamente
trastocada. ‘Cuatro’, ‘La Sexta’, ‘Canal +’ ‘Canal Sur’,
‘RTVE’, ‘Antena-3’, ‘Tele-5’, ‘Localia’ y ‘RTVCE’ -ahora con
dificultades de emisión en analógico-. Póngales siglas
políticas y se apreciará hacia dónde cae la balanza.
|