Carlos Orúe repasó toda la actualidad de la Asociación
Deportiva Ceuta para las páginas de este diario. Mientras
charlaba sonaba de fondo la excelsa y onírica música de
Vangelis que compuso para una de las obras cinematográficas
de culto de Ridley Scott, Blade Runner.
Para el hombre que manda en el vestuario caballa el ‘stage’
está funcionando: “Se está cumpliendo el guión que teníamos
previsto para la concentración. Estoy contento con la
predisposición de todos, entienden el mensaje que les
queremos transmitir”. El punto negativo está en los
profesionales que quedan ‘tocados’: “Algunas veces surgen
adversidades en forma de lesiones, cualquier percance resta
horas de trabajo”.
Orúe tiene claro que la convivencia está yendo bien tanto
para los recién llegados como para los canteranos: “La gente
nueva queremos que se conozca y los chavales jóvenes es
bueno que se vayan metiendo en estas dinámicas”.
En cuanto al calendario que salió el pasado lunes, el
jerezano admitió que estaba intrigado por el orden de los
partidos: “Tengo curiosidad, sí que me interesa saber cuando
juego dos partidos seguidos en casa y en el momento de forma
en el que recibimos a ciertos adversarios”.
Sobre el primer rival liguero, el renovado Club Deportivo
Baza de Óscar Cano, apenas quiso pronunciarse: “En fútbol
nunca se sabe, aunque tenga una plantilla totalmente nueva
todo depende de cómo hayan trabajado esta pretemporada”.
El punta Antonio Prieto se marchó el jueves por la mañana de
Torremolinos y por la tarde rescindió su contrato con la AD
Ceuta. Se trata del segundo canterano que abandona el Ceuta
este verano para irse a un filial.
Carlos tuvo unas palabras para esta baja en el plantel
ceutí: “Quiero agradecer su comportamiento. Le deseo mucha
suerte y que meta muchos goles. Le he aconsejado todo lo que
he podido, aunque esos consejos no le hayan gustado a sus
allegados. Lo mejor era que se fuera porque con mi manera de
concebir el fútbol no hubiera tenido minutos . Aunque si no
se hubiera ido, yo hubiera seguido trabajando con él. Su
comportamiento repito que ha sido ejemplar, se ha despedido
con muchísima educación”, sentenció. “El padre dijo que si
su hijo se tenía que marchar, fuera cuanto antes. Al club le
he dado mi opinión sobre este futbolista y otros de la
cantera”.
Los amistosos no parecen ser una muestra lo suficientemente
ilustrativa para el ex del Ciudad de Murcia: “Los partidos
de pretemporada no me dicen nada, son encuentros informales.
Hay que jugarlos a tope puesto que son el complemento al
trabajo que prepara Rómulo Díaz. Entre nosotros también
jugamos partidos. Estos ensayos son encuentros feos en los
que los jugadores quieren ganarse un puesto y hay entradas
feas y a veces a destiempo. Es mejor hacerlo bien en los
entrenamientos que en un amistoso”, concluyó.
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