- Con estos calores, la verdad sea
dicha, no tiene uno ganas de pegarle a las teclas de este
monstruo que es el ordenador. Oiga, amigo guardia, el
ordenador para el menda es un auténtico monstruo de maldad.
Servidor, será porque no entiende de él más que cuatro cosas
de las más elementales y cuando se me complica, por alguna
circunstancia la cosa, tengo que llamar rápido para que,
alguien que entienda de esto, acuda en mi ayuda.
Lo reconozco, soy un negado en el manejo del bicho éste que,
a veces, desde mi particular punto de vista, me parece un
toro de Miura.Y los miuras, según dicen los entendidos,
mandan tela el torearlo.Servidor, tengo que decirlo, no le
tiene miedo a los miuras porque, si algo tengo a mi favor,
es el haber toreado en todas las plazas de la vida,
enfrentándome a todos los “miuras” que han pretendido
empitonarme.
No sé si serán los calores que estamos padeciendo, el
”Miura” éste del ordenador u otras razones las que me
llevan, cada día, a echarle una ojeada al almanaque y ver
cuánto me queda para tomarme un respiro y preparar éste
cuerpo danone para la que senos avecina en la temporada
otoño - invierno.
Lo que vamos a disfrutar con las cositas que se van a decir
unos a otros y nosotros, como en los toros, desde la barrera
viendo, con toda imparcialidad, el espectáculo que se va a
llevar a cabo entre los partidos.
Y hablamos de imparcialidad porque esa es nuestra postura,
la de informa imparcialmente, de cuanto acontezca en la
campaña hacia el gobierno de esta tierra.
Una campaña que se presenta dura y en que habrá que estar
preparados para no perder el más mínimo detalle y donde los
“castelares”, que estarían más guapos callados, se echarán
al ruedo de la palabra dándole patadas al diccionario cada
dos por tres.Vivir para ver.Y, servidor, quiere vivir y ver
todo, para contárselo a ustedes.
Hubo una época, cuando el GIL trató de gobernar nuestra
tierra, en la que mi imparcialidad quedó aparcada por creer,
firmemente, que ese gobierno no era lo que Ceuta necesitaba.
Déjamos aparcada la imparcialidad y volcamos nuestra ayuda
al Partido Popular por el bien de nuestra tierra o al menos,
en aquellos momentos, creímos que era lo más justo.
Hoy, cuando el tiempo ha pasado, tengo el firme
convencimiento de que aquello fue el único error que cometí
en mi vida y que, jamás, volveré a cometer.
No un error, tanto en cuanto, en nuestra particular lucha
contra el peligro que el GIL representaba para nuestra
tierra que lo volveríamos a realizar, sino un error, un gran
error, el haber apoyado al Partido Popular, jugandonos el
todo por el todo.
Nos jugamos, mucho más en nuestra batalla contra el GIL, de
los que muchos puedan suponer para ver que, hoy día, aún
siguen en buenos puestos y cobrando una pasta gansa, muchos
de los que apoyaron al GIL y que, menos bonito, le dijeron
de todo al Partido Popular.
Por eso, por todas estas cosas, es por las nunca me
arrepententiré bastante de haberme permitido el lujo de
haber cometido el enorme error de apoyar, en aquella
ocasión, al Partido Popular.
Eso, al no haber ningún GIL que se presente a las
elecciones, me lleva a ser totalmente imparcial a la hora de
juzgar a cada uno de los partidos que se presenten a las
mismas. Por la sencilla razón que me da, exactamente, igual
sea quien sea el que gane.
Y como decía aquel ”que Dios reparta suerte”. A lo que se
puede añadir, esa parte de la canción que cantaba, Sara
Montiel “el que quiera coger peces, que se acuerde del
refrán”. Pue eso.
Sin embargo, tengo que reconocer, porque de no reconocerlo
sería una estupidez por mi parte, que estas elecciones
tienen un claro ganador, Juan Vivas.
Asimismo reconozco que le será muy difícil volver a
conseguir esos diecinueve escaños de las elecciones
anteriores. Puesto que al desgaste político que supone el
gobernar, se van a unir los errores cometidos por su
partido. Que no son pocos.
Un partido que según dicen y si lo dicen llevarán razón,
está más dividido que una tarta de cinco euros, en la
comunión de un pobre a la que han sido invitados cincuenta
niños.
Todo esto va a perjudicar al líder indiscutible de los
populares, Juan Vivas. Líder indiscutible porque sin él,
como cabeza de lista, jamás sacarían mayoría absoluta.
Juan debe soltar lastre y deshacerse de algunos “amigos” que
le rodean y que le están perjudicando más de lo que él se
pueda imaginar.
Algunos de ellos se permiten el lujo de decir, que le van a
enviar la lista de los que tiene que llevar en las próximas
elecciones.¿Qué conceptos tienen estos personajillos de
medio pelo, del presidente?. ¿Es qué no lo encuentran
capacitado para conformar la lista?.
Juan, amigo, un consejo, no te cobro nada por el mismo, o
pones a cada quisqui en su sitio o algunos van a pensar que
te están manejando. Mal...
|