Entrar en estos días en el ‘Mesón Pacho’ es introducirse de
lleno en un fantástico pasaje donde la historia es la
principal protagonista. Gorros, cascos y sombreros colocados
en las paredes del bar nos invitan a recordar los grandes
episodios bélicos que cambiaron al mundo. Los
coleccionistas, los hermanos Orozco (Jose Luis, Celestino y
Manolo) quienes reconocen disfrutar mucho recopilando
uniformes y atuendos de los ejércitos del planeta.
Aunque los gorros y cascos militares ocupan la mayor parte
de la exposición no son los únicos que la forman, ya que
también podemos encontrar cascos de bomberos, como uno de
los años 30, el cual es una de las piezas más preciadas por
los coleccionistas. Éste está fabricado en latón. También
encontramos un casco del mismo cuerpo, el cual está
elaborado con cuero.
Uno de piquero del S.XVI es el más antiguo de la muestra,
aunque gracias a la atención que los hermanos muestran a las
piezas de la exposición se encuentra en perfectas
condiciones.
Otro de los objetos de mayor interés es un casco de la URSS
en su invasión a Afganistán. Tampoco podemos dejar a un lado
el casco portugués que data de 1914, es decir, del comienzo
de la I Guerra Mundial.
En las paredes del bar podemos encontrar cosas bastante
curiosas, como cascos de la República Federal Alemana junto
con los de la República Democrática Alemana.
La historia de Ceuta también queda reflejada en esta
fantástica muestra por medio de una colección de gorras de
la Policía Local.
Podemos estar citando todas y cada una de las reliquias que
forman la exposición hasta llegar a las casi 200 piezas que
ocupan las paredes del mesón, pero preferimos que sean
ustedes los que puedan disfrutar del exquisito menú que
tuvimos el placer de degustar en compañía de la familia
Orozco, y porque aún quedan muchos aspectos interesantes que
resaltar en nuestra visita al ‘museo del Pacho’.
Una de las preguntas que se les puede venir a la cabeza es
que de dónde han sacado tantas piezas históricas, pues bien,
pudimos saber en nuestra entrevista que los hermanos siempre
se han sentido atraídos por las colecciones, en especial por
las militares. Contaba Jose Luis que también recopila
soldados de plomo los cuales han sido fabricados por él. El
coleccionista quiso comentar que tuvo la intención de
colocar estas reliquias en el museo del Revellín, pero la
falta de vitrinas impidió la exposición, ya que al ser
piezas tan pequeñas podrían perderse con facilidad.
Celestino contaba que reúne láminas de soldaditos, las
cuales son de su juventud, como también colecciona
miniaturas de carros de combate, los cuales han sido
montados por él.
Sin la intención de no responder a su pregunta, también
diremos que la colaboración de varios amigos y conocidos
también ha hecho posible reunir tantos bienes preciados.
Personajes ilustres de la ciudad cedieron a la familia sus
gorros y sombreros, como la viuda del nieto de Manuel
Delgado, quien regaló a los Orozco la coparta de Manuel, o
Martiniano Pastor, quien cedió a la familia su teja de
clérigo.
En nuestra conversación con los coleccionistas pudimos saber
que actualmente Jose Luis y Celestino residen en Málaga, lo
que ha hecho más difícil reunir en Ceuta todas las piezas.
Por ello han tardado una semana en recopilarlas.
Aprovechando que su sobrino Lolo volvía de vacaciones de
Canarias metieron en su coche las que pudieron y las
trajeron a la ciudad.
El poco espacio que suponen las paredes del Pacho ha
impedido que los hermanos mostraran al público la totalidad
de sus piezas, llegando incluso a las 300, una cantidad que
no quedará ahí, ya que piensan que “una colección no
finaliza hasta que uno muere”.
Los Orozco invitan a todos sus amigos y conocidos a conocer
la historia de la humanidad mediante sus gorros, cascos y
sombreros, para ello solamente hay que acercarse al ‘Mesón
Pacho’ y tener ganas de disfrutar y de comer bien.
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