La construcción de la depuradora de aguas residuales por fin
es una realidad. La demanda de los vecinos de la barriada ha
encontrado respuesta. El presidente de la Ciudad Autónoma,
Juan José Vivas y la consejera de Medio Ambiente, Carolina
Pérez presentaron ayer la construcción oficialmente. Las
autoridades estuvieron acompañadas por el Manuel Gómez
Hoyos, director gerente de Acemsa, la secretaria general del
PSOE en Ceuta, María Antonia Palomo, -que se presentó de
improviso- el presidente de la Asociación de Vecinos de la
barriada de Benzú, Mustafa Ali Lhaik y varios técnicos de
Acemsa así como de la empresa constructora, Corsán.
La planta estará operativa en diciembre, según el
responsable de obras de Corsán, Juan Manuel Sánchez. La
celebración de las Fiestas Patronales retrasará en el inicio
de las obras, que comenzarán el próximo día 7 de agosto.
Sánchez considera que las obras durarán cuatro meses
aproximadamente. Asimismo, explicó que “el plantamiento” en
la zona ya se ha iniciado. Los operarios comenzarán por la
parte alta de la Cabililla puesto que supone “la zona que
más conflicto nos puede acarrear”. “Pasa como en la barriada
del Príncipe, que ha crecido de una forma espectacular en
los últimos años”, indicó. El Seprona ya ha colocado algunas
notificaciones en la zona de la Cabililla, donde se ubican
las viviendas más grandes. Otro de los puntos sensibles
dentro del plan de actuaciones es el cruce de tuberías de
aguas residuales, pluviales y de manantiales. “No sólo se
introduce una red sino tres, por eso, tenemos que ir con
cuidado para no dañar la tubería de recogida de
manantiales”, puntualizó.
El funcionamiento de esta planta es muy sencillo. El agua
bruta se separa de los sólidos, se mezcla con oxígeno
mediante un sistema de bombas para que las bacterias actúen
y se obtiene agua clarificada por un lado, y los fangos
sobrantes por otro.
La acción de la depuradora se complementa con actuaciones en
varios campos. La barriada de Benzú se dotará de
infraestructuras básicas tanto de saneamiento,
abastecimiento como redes separativas de riego y pluviales.
La recogida de agua que no necesita tratamiento en la planta
se recogen directamente de los puntos bajos y se descargarán
al mar para evitar inundaciones.
La modernización del actual depósito de agua que abastace a
la ciudad pasa por su adaptación a las nuevas
infraestructuras de abastecimiento, se trata por ejemplo, de
la incorporación de un sistema de cloración. Esta
construcción tiene un coste de 1.475.000 euros, de los
cuales el Estado a través de los fondos europeos financia el
80 por ciento y la Ciudad Autónoma el 20. Manuel Gómez Hoyos
destacó que esta obra supondrá una mejora “muy destacada”
respecto a los vertidos que se realizan al mar en esa zona y
el “respeto” a la normativa europea.
Esta planta depuradora de aguas residuales constituye una
“pequeña instalación” que controlará todo el proceso y “dará
autonomía a la barriada”.
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La planta evitará el exceso de nutrientes en los vertidos al
mar
La planta depuradora de Benzú hace
que los vertidos de agua al mar que se realizan en esta zona
cumplan con la normativa comunitaria y estatal. Esto es, se
reduce el incremento de nutrientes procedentes de las aguas
grises de las viviendas, que generan en el mar una situación
de inestabilidad y perjudica a la biodiversidad marina tan
especial en el litoral ceutí.
El alto índice de elementos como nitrógeno y fósforo provoca
un crecimiento acelerado de algas y otras especies vegetales
que ocasionan un desequilibrio en la calidad de las aguas.
Este fenómeno, conocido como eutrofización, es el centro de
la diana del reglamento europeo sobre todo en zonas de
especial sensibilidad a los cambios climáticos. Estas áreas
se definen como zonas de aguas superficiales con un alto
índice de nutrientes por sí mismas.
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