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Cuando hablamos de la barriada de O’Donnell no solo se nos
viene a la cabeza un barrio carnavalero que siempre ha
estado defendido por una chirigota de jóvenes vecinos, sino
que también recordamos aquellas fiestas que tanto hacían
reir a los residentes, los cuales siempre han participado en
sus tradiciones.
Debido al sentimiento de añoranza que habita en los
corazones de los vecinos, la actual Junta Directiva de
O’Donnell, compuesta por el presidente, Paco Valero, el
vicepresidente, Josemi Romero, el secretario Paco Amado, y
el tesorero Damián, está intentando recuperar todas las
tradiciones que hicieron grande a este simpático barrio.
De este modo, se elaboró un programa de fiestas que se
asemejaban mucho a las de antaño. En éstas, la diversión y
la participación eran las principales protagonistas.
Los festejos comenzaron a mediados de mes, concretamente el
martes 14. En los días posteriores, los torneos de dominó,
fútbol sala de categorías sénior, infantil y alevín,
talleres de malabares, de dibujo, torneos de mus, carreras
de bicicletas y varias gimkanas, entre otras, fueron las
competiciones que divertían a la vecindad del barrio de
O’Donnell.
Aunque los torneos registraron una buena participación
vecinal, el plato fuerte de las fiestas ha sido este fin de
semana. El pasado viernes 21 tuvo lugar la escala en hi-fi,
la cual fue muy divertida.
Al día siguiente finalizaron los juegos y se celebró una
gran verbena que tuvo despiertos a los vecinos hasta las
cuatro de la madrugada, pero eso sí, pasándoselo bien y
disfrutando en compañía de todos los amigos.
Nada mejor para quitar la resaca que un buen almuerzo a base
de arroz, por ello la Junta Directiva de la barriada había
preparado tres grandes paellas para saciar el hambre a la
participativa vecindad.
En un soleado día de verano lo que apetece es mojarse un
poco en la llamada ‘Fiesta del agua’, la cual consistía en
tirarse cubos de agua. Contaba el vicepresidente, Josemi
Romero, que “ese fue un día inolvidable en el cual toda la
vecindad se lo pasó en grande”.
Después de la ‘mojadita’ tuvo lugar ‘La merengá’. Siete
tableros de dos metros repletos de merengue provocaron una
batalla muy entretenida en la que todos acabaron blancos
debido al color de la crema. Tras esta actividad, todos
bajaron corriendo hasta la playa del Corrillo y se dieron un
baño muy refrescante que puso el broche de oro a un intenso
fin de semana.
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Buena asistencia a los cultos del Patrón
Decenas de vecinos asistieron ayer
a la Misa en honor su Patrón, Santiago Apóstol, quien
también da nombre a la barriada.
La ceremonia tuvo lugar en la Parroquia de Santa Teresa a
las 20 horas. En ella, los vecinos dieron culto al protector
de la barriada.
En la Solemne Misa estuvo presente la Imagen del Patrón, la
cual se encuentra ubicada el resto del año en la Asociación
de Vecinos del mismo nombre que el Apóstol.
Tras la Misa, los vecinos llevaron en procesión a su Patrón
desde la Iglesia de Santa Teresa hasta la barriada de
O’Donnell, donde finallizaron unas fiestas que han sido muy
participativas.
El año que viene más y mejor, ya que esta vez han demostrado
ser un buen motivo para no salir de la barriada durante los
festejos.
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