La competición de fútbol-sala femenino cumplió este año su
octava temporada consecutiva de competición. Lo hizo con la
presencia únicamente de cuatro equipos en la Liga Regular:
San Agustín, Hipona, Natación y Natación Atlético. Este bajo
número de equipos en el torneo es un indicativo claro de que
con el paso de las temporadas ha ido descendiendo la
implicación con esta modalidad deportiva.
El Natación conquistó el doblete de Liga y Copa en este
último torneo después de un encuentro de desempate, mientras
que el San Agustín fue el subcampeón en ambas competiciones,
completando el cuadro el joven equipo del Hipona, integrado
por jugadoras de primer año y el Natación Jomasa.
Si hay una persona que conoce a la perfección los entresijos
de esta modalidad deportiva es, sin duda, Rafael Peña, ya
que desde que entrenó por primera vez a un equipo femenino
en la temporada 9-99 no ha faltado a la cita con esta
deporte, e incluso en los dos último años ha dirigido a dos
clubes, el San Agustín y el Hipona, con el esfuerzo que
conlleva doblar esfuerzos.
Rafa Peña hace el siguiente balance de la competición: “El
Natación ha sido el justo vencedor en ambas competiciones,
porque es le equipo que ha mantenido más regularidad a lo
largo de toda la temporada, pero el San Agustín ha
demostrado que es un buen rival, a pesar de los problemas
que hemos tenido este año con la falta de jugadoras, ya que
muchos partidos los hemos tenido que afrontar con cinco o
seis jugadoras por diferentes motivos”.
En este sentido, dijo que el nivel de la Liga: “se ha
estancado un poco, porque sólo hay cuatro clubes, por lo que
lo ideal es que la cifra de equipos aumente en beneficio de
todos”.
Para ello, consideró que es necesario “una mayor implicación
de todos los estamentos, clubes, entrenadores y jugadoras,
porque de continuar así el futuro no es nada prometedor, ya
que sólo son cuatro equipos y eso influye mucho en el ánimo
de la jugadoras”.
En ese sentido valoró el trabajo realizado en los últimos
años “por un grupo de personas que mantienen viva la llama
de esta modalidad deportiva ya que esto es un trabajo de
todos, pero cada vez somos menos y esta situación hace que,
por momentos, te desanimes”.
Rafa Peña dijo que esta temporada”se ha demostrado que hay
niñas por las que vale la pena segur luchando” y resaltó que
muchas jugadoras no tienen continuidad y eso se nota
bastante porque aparecen niñas que podrían llegar a ser
buenas pero sólo están uno o dos años y luego lo dejan, es
decir, falta esa continuidad para que este deporte tenga
sólidas raíces”.
En relación a las causas dijo que: “pueden ser variadas,
pero principalmente porque hablamos de un deporte que no
está muy arraigado en la cultura deportiva de las féminas,
motivo por el cual a veces cuesta trabajo convencer a niñas
para que se inicien en este deporte”.
Peña dijo que en la Liga ceutí hay jugadoras: “que tienen
muy buen nivel tanto en el Natación como en el San Agustín,
en el Hipona y en el Natación Jomasa, pero cuando salimos a
la península notamos la diferencia sobre todo por la falta
de condiciones físicas y en determinados aspectos tácticos a
los que no están acostumbradas, además de que en muchos
casos se enfrentan a jugadoras que militan en clubes de
División de Honor y eso, lógicamente, pasa factura”.
Por esta circunstancia, estima que lo ideal es que “el
número de equipos aumentará hasta llegar a un mínimo de seis
clubes, aunque reconozco que es complicado, sobre todo por
el hecho de encontrar a personas que quieran hacerse cargo
de estos equipos. No obstante, la ilusión es lo último que
se pierde”.
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