Existe el derecho a la réplica y,
lógicamente aunque el tema lo considere agotado, porque mi
postura es clara y soy diáfanamente “Pro-foto de las
Azores”, la trágica entonación de la carta del señor Salam
respondiendo a uno de mis artículos en los que manifiesto
mis sentires sobre la guerra del Líbano, merece una
respuesta y dentro de la respuesta una serie de
apreciaciones sobre Salam.
La primera es que, para responder en un periódico hay que
dar la cara, nombre, apellidos y datos de filiación ¿Salam
que?. No es que partamos con desventaja, porque el susodicho
Salam conoce mi nombre, apellidos, correo electrónico
(siempre puede mandarme un virus) y sobre todo mi
ascendencia gitana que se encarga de resaltar en uno de sus
párrafos, cargados de sentimiento, donde aclara que el “no”
tiene antepasados gitanos, es decir, que es de pura raza y
no como servidora, medio gitanaza y nieta de analfabeto
pero, Salam de mis entretelas ¿Qué le voy a hacer? ¿Negar
mis humildes y entremezclados orígenes?. Se que nunca me
podré equiparar a la pureza de su sangre porque soy un
gazpachuelo de raíces judeocristianas, alma calé y
atardeceres del Rif, mientras que usted debe de ser un moro
señorito, muy leído y escribido gracias a la magnífica
educación que se imparte en los países que son, como es el
caso de España, un mix de filosofía griega, derecho romano,
Humanismo Cristiano y los más espectaculares avances
científicos y tecnológicos. Usted debe adorar e idolatrar a
Occidente y estar profundamente agradecido a su suerte,
porque le ha tocado la lotería de la Historia estando en
este club. Donde, por cierto, los de la foto de las Azores
son por pleno derecho del grupo ¡Que le vamos a hacer! Y
donde existen los napolitanos que, como usted, amigo Salam
“crean la tragedia para vivirla”.
Por cierto, haga el favor, se identifique y me envíe su
e-mail y si quiere, aparte de un virus, puede mandar al mío
una foto con la sonrisa de Bush, esa que a usted parece
intranquilizarle y que a mi me resulta sencillamente
encantadora. Yo adoro los Estados Unidos de América, ese
inmenso país de emigrantes, ese potaje cultural de raíces
europeas y sones sudamericanos gracias a las nuevas
aportaciones de sangre de refresco que habla en español y
reza a Nuestra Señora la Virgen de Guadalupe. Lo siento ¿Salam
que? Yo soy Nuria Van den Berghe y si me quiere conocer
puede contemplar mi foto, no soy gran cosa, pero soy persona
muy principal, porque pertenezco a la peña de esta España
Cañí donde existen las libertades constitucionales que
practico con optimismo y diciendo siempre la verdad, ya que
soy cristiana y si miento peco y me condeno.
De hecho, soy muy virtuosa, pese a mi sangre gitana a la que
usted hace referencia en plan descalificación, con un
soniquete melindroso, porque, como usted es tonto de baba,
no se atreve a llamarme como exactamente piensa: que soy una
gitanaca de mierda. Vale. Me lo dice ¿O es que cree que yo
soy una jilipollas de las que acuden con las correndijas a
los juzgados a poner “la denunsia” por “rasssismo”? Esa no
es mi dialéctica, ni practico el victimismo llorón y
plañidero y menos aún las virtudes lacrimosas. Como ser
humano me duelen las víctimas civiles del Líbano ¡Lástima
que no les duelan lo mismo a los gobernantes libaneses y
obliguen a los terroristas de Hezbolá devolver a los
muchachos judíos secuestrados!.
Porque esta guerra es estúpida y evitable: Que devuelvan a
los chicos y se acaba. ¿De quien sino de los secuestradores
es la culpa de que continúe?. Y hay que tener pelotas o ser
un irresponsable para tocársela a los judíos, que son los
mejores soldados del mundo y que tienen el Gobierno más
políticamente incorrecto de la Humanidad. Y un museo del
Holocausto en honor de sus seis millones de muertos que
merece la pena visitar. De hecho, en las cutres
manifestaciones antijudías de los progres de salón, cargados
de complejos y con la dialéctica de la antigua Unión
Soviética en 1967 cuando la guerra de los Seis Días, yo
recordaba a los niños judíos del Holocausto y pensaba que,
en Europa, hay que ser un grandísimo hijo de la gran puta o
un auténtico cabrón para ser antisemita. Dicho sea con todos
los respetos a las putas que no merecen parir a semejante
basura.
¿Salam que? Ya se, ya se que soy medio gitanaza y
judeocristiana, pero si llamo por teléfono a Israel, como
hace su amigo al Líbano, lo mismo atruenan los misiles de
los terroristas de Hezbolá, los que están pagando con sangre
el haber desencadenado el conflicto que ha llevado al Líbano
a la ruina ¿Por qué no son un poco más prácticos, devuelven
a los chicos hebréos y piden disculpas? Se entere Salam, me
encanta la foto de las Azores, gracias a gente como usted
Aznar, Bush y Blair me enamoran, los Populares van a arrasar
en las próximas generales, se lo garantizo y con ellos, el
antisemitismo encubierto, diabólico y rastrero, que se basa
en el hecho de que piensan que, los judíos son ricos y
trabajadores y los árabes pobres( porque sus gobernantes se
gastan las ayudas internacionales en armamento en lugar de
construir escuelas y hospitales), el antisemitismo que
repugna por la memoria del Holocausto, se va a ir a la puta
mierda ¿Salam que?.
Su verborrea no me impresiona, aunque en su barriada debe
usted de ser muy apreciado y habrá paseado su tediosa y
llorona carta por todas sus amistades, pa que se empapen de
demagógico antiamericanismo plañidero y de antisemitismo en
plan copia pirata, nada original. Pero es que yo, la gitana,
ante quien usted arrugaría su bien hidratado careto de
morito fino y cultureta, a los antiamericanos y más aún a
los antisemitas ya he dicho que les envío directamente a la
puta mierda, que es donde le envío a usted ¿Salam que?.
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