El presidente de la Asociación de Transportistas de Ceuta,
José Antonio Carretero, denuncia la situación que vive la
profesión con la implantación del nuevo carnet por puntos.
El portavoz se queja de las prácticas abusivas que llevan a
cabo algunas multinacionales.
“Están contratando a conductores comunitarios procedentes en
su mayor parte de países como Rumania o Polonia porque no se
rigen por el carnet por puntos, señaló.
Las infracciones para los profesionales de la carretera son
más leves incluso pueden recuperar el carnet en la mitad de
tiempo que el resto de usuarios, es decir, en tres meses.
Sin embargo, Carretero opina que es una falta de
consideración hacia el sector. “Un transportista no puede
tener tres meses parado el camión”, sentenció.
El transportista insiste en que la situación en la Ciudad
Autónoma ya es suficientemente difícil para que llegue
competencia del mismo mercado comunitario. “Llegará un
momento en el que no podamos competir con eso. Debería
regularse de una manera unitaria en toda la Unión Europea”,
dijo.
Carretero espera que la transferencia de competencias en
materia de Transporte a la Ciudad Autónoma permita encontrar
alguna alternativa.
A nivel nacional
La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de
España (FENADISMER) está dispuesta a solicitar a la
Dirección General de Tráfico la inmediata modificación del
sistema que establece el carnet por puntos, por las “graves
discriminaciones” que va a provocar para los profesionales
del transporte por carretera.
Esta organización, que agrupa a 30.000 empresas de
transporte por carretera, apunta tres grandes riesgos para
los transportistas españoles. Entre ellos, la discriminación
de los conductores nacionales frente a los extranjeros. La
retirada de los puntos sólo se aplicará a los conductores
nacionales cuando el transporte está liberalizado en toda la
Unión Europea desde 1998. Esto supone que aproximadamente el
51 por ciento del transporte internacional con origen y
destino en España se realiza por conductores extranjeros
mientras que representan sólo el 6 por ciento el del
transporte interno, según datos de la Comisión Europea.
La preocupación de los conductores españoles se basa en el
incremento que experimentará este porcentaje si se aplica el
carnet por puntos tal y como está diseñado en la actualidad.
FENADISMER también critica el exceso de poder para los
funcionarios de Tráfico que supone el procedimiento
aprobado. Se refieren a la capacidad de retirar el permiso
de conducir automáticamente. La organización cree que se les
otorga mayor poder sancionador que a los jueces y
magistrados del Código Penal con el agravante de desechar el
principio de derecho a la defensa.
Los transportistas se quejan de que el hecho de la retirada
automática del permiso ya es perjudicial para su actividad
aunque posteriormente se anulara la sanción mediante un
contencioso administrativo porque el conductor se enfrenta a
la pérdida de su puesto de trabajo.
El último aspecto que provoca la protesta de los
transportistas españoles es que el catálogo de infracciones
sea superior para los profesionales que para los
particulares, con “el agravante” de que algunas infracciones
no afectan a la seguridad vial, sino a los problemas de
tráfico urbano.
El aparcamiento de los transportistas de distribucción en un
lugar indebido anta la imposibilidad de estacionar en los
lugares reservados para la carga y descarga que están
indebidamente ocupados es un problema latente en Ceuta, que
afecta directamente a las reivindicaciones del sector a
nivel nacional. La respuesta gubernamental no convence a los
profesionales del camión, sobre todo, cuando observan que en
el sistema francés o italiano la retirada del permiso, por
ejemplo, es competencia exclusiva de los jueces, al
contrario que en España.
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