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OPINIÓN - VIERNES, 21 DE JULIO DE 2006

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
ade
@elpueblodeceuta.com
 

- El montaje de la feria sigue avanzando a buen ritmo y, en nada, podré ver la finalización de ese montaje, que dará paso a que, todos aquellos que tienen casetas, se dediquen a decorarlas. Cosa nada sencilla porque tiene más trabajo de lo que algunos puedan creer.

Decorar el interior de una caseta, para todos aquellos que no lo hayan realizado nunca, puede parecer fácil, pero entraña muchas dificultades y muchas pegas, de última hora, que hay que solucionar sobre la marcha.

Y al final, cuando usted cree que todo está solucionado, aparecen nuevas pegas incluso cuando faltan escasas horas para abrir sus puertas.

Y cuando la feria termina, para todos aquellos que han montado una caseta en el recinto ferial, para ellos no ha concluido puesto que llega el momento de desmotar y y limpiar cuanto pueda servir para el próximo año. Total par de días más trabajando.

El montaje de las casetas, salvando las diferencias, en el recinto ferial, me trae a la memoria la noche del debut de cualquier espectáculo, donde los nervios están a flor de piel y todo el personal en tensión.

El público, cuando se levanta el telón, no sabe nada de los sacrificios tan grandes que se han tenido que realizar en el montaje de la obra. Eso sólo queda archivado en la mente de todos los que han intervenido en el mismo.

El respetable aplaude o deja de hacerlo, según le guste o no la representación del espectáculo.

El aplauso será siempre para los actores que intervienen en el mismo, pero nunca nadie decidirá dárle un aplauso, a todos los que han hecho posible la preparación para que, llegado el día, sea alzado el telón y el espectador pueda disfrutar del espectáculo.

Ocurre, exactamente, igual que con el montaje de una caseta en el recinto ferial. Y esto lo puedo decir, con el total convencimiento y conocimiento de quien, durante nueve años, fue `parte activa en el montaje y desmontaje de mi inolvidable caseta “Los Abanicos”.

Servidor con el permiso del personal quiere enviar, desde aquí y desde ya, a todos aquellos que desde varios días antes de que se inicie la feria, llevan trabajando para la decoración de las caseta, mi admiración y mi cariño.

Nadie debe sentirse molesto por ese olvido y escaso reconocimiento a una labor desarrollada en la sombra, pero que sin la misma sería imposible cualquier clase de espectáculo.

Y digo, bien dicho por cierto, que nadie debe sentirse molesto por ese olvido y escaso reconocimiento, porque eso ocurre en todos los ordenes de la vida

Siempre se llevan todos los aplausos y todo el reconocimiento las primeras figuras,y nadie tiene un mal recuerdo para quienes, con su trabajo en la sombra, han llevado a la primera figura del espectáculo a la fama.

Por cierto, vamos a aclarar para que nadie se llame a engaño. Los que han trabajado en la sombra para conseguir ese objetivo, no tienen nada que ver, con todos aquellos, que cuando la figura triunfa por méritos propios, sacan pecho y salen diciendo, que todo es debido a la labor que ellos han desarrollado, cuando no han movido un dedo en el montaje del espectáculo.

En ocasiones, algunos de ellos, de esos inútiles que sacan pecho, incluso hubiésen dado algo porque fracasara el montaje del espectáculo y se llevara por delante a la primera figura.No es la primera vez, que esto ocurre, ni será la última.

Estos conforman esa panda de caraduras que luchan, cada día, por ser el niño en el bautizo, el novio en la boda y el difunto en el entierro pero que, por mucho que se empeñen, no consiguen nada.

El personal es, cada día, más entendido y ponen, a todos estos caraduras, en el lugar que le corresponde.

Bueno, la verdad sea dicha, sí, consiguen el desprecio del público y el ser mirado de arriba abajo, mientras se piensa ”que cara más dura tiene el gaché” .

Sin embargo hay personas, en todos los ordenes de la vida, que desempeñan esa labor oscura sin esperar recompensa alguna porque, entre otras cosas, no aspiran absolutamente a nada, sólo a seguir trabajando en pro de aquello que eligieron realizar.

Por supuesto que, todos estos trabajadores en la sombra, son mal vistos por aquellos que conforman esa panda de caraduras que se apuntan a un bombardeo si, con ello, pueden conseguir algo en su propio beneficio. Sin señalar que está una jartá de feo y, se les puede poner el cuerpo malo, con estos calores que estámos padeciendo.

Es la vida, no le den más vuelta al asunto, unos trabajan para que otros, que no dan un palo al agua, reciban las felicitaciones y los agradecimientos, presumiendo y sacando pecho, por algo en lo que no han intervenido, absolutamente, para nada.

Por cierto, les aviso, que se vayan preparando, para cuando estén en el recinto ferial, se dispongan a tener que estrechar las manos y recibir los abrazos, de quienes sólo lo hacen cada cuatro años y, después si te he visto no me acuerdo.

¡Cuanta falsedad!
 

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