Antony ha regresado a la AD Ceuta, tras jugar cedido cinco
meses en el Arcos, dispuesto a convencer con su trabajo a
Carlos Orúe y ganarse su confianza. El delantero francés,
que sólo tiene 21 años, valora su etapa en el equipo
arcense, a pesar de no jugar muchos minutos. “La experiencia
fue positiva porque aprendí muchas cosas con Ángel Oliva. Me
encontré un buen equipo, una directiva que me trató bien y
estoy contento con los seis meses que pasé allí; nunca
olvidaré a este equipo”, añade.
Una lesión en el tobillo derecho lo dejó casi tres meses en
el dique seco, por lo que no tuvo continuidad en el equipo
gaditano. “Me lesioné ante el Jerez y estuve más de dos
meses y medio sin jugar; lo pasé mal porque empecé bien y la
lesión me frenó en seco... Cuando me recuperé la Liga estaba
terminando y sólo pude jugar los últimos partidos”.
De la gran temporada del Arcos destaca que “es un club
pequeño, que se metió en la liguilla de ascenso por méritos
propios; en la primera eliminatoria superamos al Granada,
pero en la segunda perdimos con el Puertollano. El 1-2 del
primer partido nos hizo mucho daño... Espero que el Arcos lo
haga muy bien la próxima temporada y consiga el ascenso a
Segunda B”.
De Oliva sólo tiene palabras de agradecimiento. “Aprendí
mucho con él porque es un entrenador serio, con el que se
trabaja mucho. Sólo tengo palabras de agradecimiento para
Ángel Oliva”.
Interrogado si cree que tiene un sitio en la plantilla de la
AD Ceuta la próxima temporada, responde que “estoy aquí para
trabajar y hacerlo bien. Carlos Orúe es un técnico parecido
a Oliva y sólo espero que las lesiones me respeten para
ponerme en forma... Habrá que esperar un par de meses para
comprobar si juego o no, pero ahora mismo estoy contento con
el grupo y con muchas ganas de trabajar”.
La pretemporada se inició el pasado lunes con dobles
sesiones, por lo que Antony tiene claro que “es una etapa
muy dura, en la que tienes que trabajar muy duro para coger
la forma y llegar a tope a la Liga. El grupo está muy
motivado y es consciente de que debemos entrenar fuerte para
empezar la Liga con victorias”.
Después de casi un año en España se encuentra más adaptado a
su nueva vida, conoce mejor el idioma, y espera ‘explotar’
la próxima temporada. “He aprendido muchas cosas en este año
y espero rendir más la próxima temporada. Quiero jugar bien,
marcar más goles y ayudar al equipo”, subraya.
Y es que los problemas físicos lastraron el rendimiento de
Antony, el único jugador francés de los muchos que pasaron
la temporada pasada por el Murube que se quedó en el Ceuta,
aunque con la apertura del mercado de invierno fue cedido al
Arcos del grupo décimo de la Tercera División. La misma
situación vivió el medio Nacho Rilo, que ante la falta de
oportunidades en el equipo caballa se marchó al Loja para
jugar en el grupo de Andalucía Oriental.
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Dos lesiones en los tobillos lastraron su primera temporada
en España
Antony llegó el pasado verano al
Ceuta procedente del Olympique de Marsella y dispuesto a
hacerse un hueco en la plantilla del equipo caballa. Las
buenas maneras del jugador francés en la pretemporada, su
edad (20 años) y los pocos efectivos en la delantera
aconsejaron su fichaje. Ramón María Calderé dio el visto
bueno y la AD Ceuta contrató a Antony por tres temporadas
como una apuesta de futuro, aunque el técnico catalán no
tardó en darle oportunidades y lo hizo debutar en la tercera
jornada ante la UD Mérida. El francés saltó al campo en la
segunda mitad y marcó un bonito gol, aunque el Ceuta cayó
por 1-2 ante el equipo emeritense. Antony estrenó
titularidad en la Copa ante el Éibar y también disfrutó de
minutos en Águilas donde mantuvo una acalorada discusión con
Calderé en el vestuario. Fue perdiendo protagonismo hasta
que el entrenador caballa decidió apostar de nuevo por él,
después de un buen partido en Baza donde consiguió el
empate. Pero una inoportuna lesión en el tobillo izquierdo
lo dejó más de un mes k.o.
Sus relaciones con Calderé se habían deteriorado y el Ceuta
lo cedió al Arcos hasta el 30-J; en el equipo arcense volvió
a lesionarse, ahora en el tobillo derecho, por lo que jugó
muy poco y además en la mediapunta o pegado en banda. Marcó
dos goles.
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