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La llegada de Baleària a su último destino comercial, la
línea Ceuta-Algeciras, se sigue retrasando. La empresa,
consciente de las dificultades técnicas y burocráticas que
implican la puesta en marcha de la línea, no ha querido
anunciar una fecha definitiva, aunque su inicio se prevé
inminente. Por el momento, el barco de la empresa, el Jaume
II, tenía previsto zarpar ayer desde Barcelona a Algeciras,
viaje que se ha pospuesto pero que se efectuará a lo largo
del fin de semana. La naviera, participada en un 57,5% por
Adolfo Útor a través de la sociedad Consignaciones y
amarras, y el 42,5% restantes por el Grupo Matutes, llegará
a Ceuta en cuanto solucione los trámites.
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