El consejero de Gobernación, Manuel Coronado, y el
subdirector general de la Policía, Antonio Martín Vilches,
se reunieron ayer con representantes de las dos asociaciones
de taxis que operan en Ceuta, la asociación de taxistas
(Auto Taxis) y la de autónomos del taxi (Tele Taxi),
representadas por Luis Sarriá y Juan Redondo,
respectivamente.
La reunión, solicitada por los propios taxistas, tenía como
objetivo la revisión y valoración de una serie de demandas
que venían preocupando a los integrantes de este colectivo,
algunas de ellas a raíz de la reciente implantación del
carné por puntos en todo el territorio español.
La primera de estas demandas venía motivada por la intención
del Gobierno local de reducir la velocidad máxima de
circulación, de los 40 kilómetros por hora actuales a 30 km/h
para algunos tramos de la ciudad. “Teniendo en cuenta lo
arriesgado que es cometer una infracción con el actual
sistema de penalización por puntos para el gremio de los
taxistas, creemos que una velocidad tan reducida puede
desesperar a los clientes y perjudicar nuestro trabajo”,
explicó Luis Sarriá.
Otro de los asuntos en discusión fue la proliferación de
vehículos piratas (coches particulares sin licencia, ni
taxímetro, ni distintivos) que operan inpunemente en las
cercanías de la frontera.
Una de las demandas que quizás llevase más tiempo coleteando
entre los taxistas y demás colectivos de conductores (y
entre los propios usuarios) es la de quitar definitivamente
los múltiples badenes que ‘siembran’ la práctica totalidad
de las avenidas ceutíes. Para Luis Sarriá, los taxistas son
quienes más sufren la presencia de estos badenes que se
‘ceban’ algunas partes del coche como la dirección o las
suspensiones. “La gente sigue yendo rápido por estas vías,
por lo que la finalidad para la que fueron colocados no se
cumple y a nosotros nos están destrozando los vehículos”,
explica, añadiendo que no es lo mismo pasar por un badén
puntualmente que hacerlo a diario y durante muchas horas.
La respuesta del consejero y el subdirector general de la
Policía fue positiva y ambas partes salieron satisfechas de
una reunión que no sirvió para fijar compromisos pero sí
para acercar posturas de cara a una mejora de las
condiciones de los conductores profesionales en el centro
urbano de la Ciudad Autónoma.
|