La gimnasia rítmica deportiva (GRD) es un deporte olímpico
que se mueve como la mayoría de las disciplinas gimnásticas
entre dimensiones técnicas y estéticas. La simbiosis de
movimientos corporales con los aparatos, unidos y adaptados
a una determinada música, constituye la esencia misma de
esta disciplina. Una de las representantes de este deporte
en Ceuta es Nieves Canales, quien abandona competición para
dedicarse a la enseñanza de este deporte, que se puede
considerar, por algunos, como un arte.
Después de diez años de practicar la gimnasia rítmica va
comenzar una nueva etapa como entrenadora: “La nueva
actividad como entrenadora me motiva mucho, porque saber que
tus alumnas van a vivir lo mismo que tú has vivido durante
todos estos años, que compitan en torneos de nivel, que
consigan medallas me recordará los años de entrenamiento y
de competición”.
Nieves comenzó en la rítmica con seis años y ha estado diez
en activo, y en estos años lo mejor ha sido competir en un
campeonato de España: “La selección a tu lado, sabiendo que
hay niñas en la península que se parten la cara por ir, ha
sido lo mejor de mi carrera”.
A la práctica de este deporte llegó por influencia de su
madre, ya que ella había practicado este deporte: “Me
comentó que porque no lo hacía yo, puesto que en mi colegio
se impartía gimnasia rítmica”.
Este un deporte requiere muchos más sacrificios de lo que la
gente piensa: “ Si no te gusta la gimnasia no avanzas. Te
tiene que gustar mucho para renunciar a tantas cosas y
dedicar tantas horas de entrenamiento, porque es una
actividad que engloba varias disciplinas”, asegura Nieves.
“Renuncias a prácticamente no tener vida, a no salir. Tu
vida se convierte en la gimnasia y los estudios”.
Aún así, Nieves asegura que se ha privado de pocas cosas,
pero siempre se tiene en mente la época de campeonatos y
tener mucho cuidado con las chucherias y las cosas con
azúcar.
Los nacionales siempre han sido un punto de inflexión en la
vida de Nieves Canales: “En el primer Campeonato de España
al que fui, noté la diferencia con el trabajo que yo hacía
en Ceuta, no cabía pensar que yo podía estar participando en
ese tipo prueba, pero en este último ya estaba al mismo
nivel que las demás”.
El duro trabajo al que se ven sometidas las componentes de
combinado español siempre llamó la atención de la ceutí: “El
entrenamiento que llevan eso normal no es, ni sano, pero si
quieres conseguir algo, eres consciente de que tienes que
sufrir, porque el resto de combinados nacionales se preparan
a ese mismo nivel”.
El aspecto físico de las gimnastas de rítmica también fue
algo que destaca Nieves: “Las niñas de la selección
nacional, que he visto en mi presencia en los campeonatos de
España son ‘palillos’. Cuando están maquilladas se ven muy
guapas todas pero se les ve en sus rostros una palidez, unas
ojeras”.
Pero con independencia de todo ello, Nieves se preparaba a
conciencia para poder estar a la altura en los nacionales.
“Cada temporada se preparan cinco o seis ejercicios, de una
duración de un minuto y medio, y requieren muchas horas de
entrenamiento desde septiembre hasta que empiezas a competir
en febrero”.
Pero cada temporada todo era diferente para nuestra
protagonista: “Cada año, la Federación Española elige en que
aparatos se van a realizar los campeonatos, y depende de la
categoría en la que estés. Las más pequeñas sólo en un
aparato y en mi categoría por ejemplo, eran tres. En el
último fueron mazas, pelota, y cinta”.
Entre los cinco aparatos en los que se desarrolla esta
disciplina ( pelota, mazas, aro, cuerda y cinta), Nieves
prefiere las mazas: “Para mi las mazas es el aparato más
fácil. Muchas deportistas prefieren a pelota, pero para mí
es muy resbaladiza, aun con la magnesia. Voy más segura con
las mazas, con respecto al aro que también me gusta pero que
tiene el problema de que puede salir rodando de la pista. En
cambio las mazas y la cuerda no te dan esos problemas”.
Entre los aficionados a este deporte siempre sale a escena
la cinta como el elemento más apreciado, por su plasticidad
visual, pero a Nieves no le ha convencido nunca: “La cinta
es mi peor aparato. A mí nunca se me ha hecho un nudo en la
cinta, pero se pasa muy mal, lo he visto. Te entran muchos
nervios y no eres capaz de desenredar la cinta. Sólo miras a
tu entrenadora asustada”.
El reglamento penaliza, con 0,5 el detener el ejercicio: “Ni
te puedes parar pero tampoco puedes seguir con el nudo.
Además es una modalidad muy complicada. El aparato ha de
estar durante todo el ejercicio en constante movimiento y no
debe de tocar en el suelo”.
En cada campeonato, Nieves se tuvo que enfrentar con los
diferentes jueces, que puntuaban el valor técnico, el
artístico y la ejecución. El valor técnico es el reflejo las
dificultades corporales de cualquiera de los cuatro grupos
fundamentales. El valor artístico es un apartado más
complejo, que abarca multitud de aspectos. Quitando el
técnico y la ejecución, todo lo demás se evalúa en este
apartado y cuyos criterios de evaluación y tasación no son
tan claros y fáciles de comprobar como en el técnico: “Mis
puntuaciones siempre ha sido más bajas en el artística, el
manejo del aparato, que en ejecución”.
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