El término seguridad se aplica a los mecanismos que
previenen algún riesgo y aseguran el correcto funcionamiento
de alguna cosa para evitar que falle. El dispositivo de
seguridad que tanto la Ciudad Autónoma como Delegación de
Gobierno han dispuesto para el 29 de julio velará porque las
Fiestas Patronales se desarrollen con tranquilidad y sin
sobresaltos que no sean propios del vino, de la música o de
la jarana en general. Desde que se reuniera la Junta Local
de Seguridad, la pasada semana, el protocolo de actuación se
ha ido perfilando hasta acabar compuesto por más de cien
agentes, entre Policía Nacional y Local. La Guardia Civil
seguirá con sus tareas de control de fronteras y de
supervisión de la Operación Feriantes, posterior a la
celebración de la semana grande.
El Cuerpo más numeroso es la Policía Local, en el que se
integrará la Unidad de Intervención Rápida. Hasta setenta
agentes municipales vigilarán el recinto de la Feria cada
noche. La cifra es ampliable, informa la Consejería de
Gobernación, dependiendo de las circunstancias que rodeen el
festejo. Las patrullas policiales tendrán cierta intensidad
en la llamada calle del Infierno, espacio donde se ubican la
mayoría de las atracciones de feria. La experiencia de años
anteriores indica que es el paseo del recinto donde se
registran más altercados, aunque el Real de la Feria contará
igualmente con presencia policial.
Control de los accesos
La Policía Local distribuirá otros 23 agentes (un
subinspector, dos oficiales y veinte agentes) en los accesos
al perímetro ferial con la misión de imprimir fluidez en la
regulación del tráfico. Se trata de la intervención
exclusiva de este cuerpo a lo largo de la semana grande. A
esto hay que sumarle los seis ‘zetas’ de los municipales,
que patrullarán el resto de la ciudad, con la atención
especialmente puesta en los aledaños del recinto. Dos
agentes por vehículo, lo que significa que una docena
ejercerán tareas de apoyo a los efectivos que custodian la
zona de celebración. La Consejería de Gobernación destaca
que estas cifras podrían incrementarse a partir de
coyunturas extraordinarias; no se espera tener que hacerlo
pero la Ciudad ha previsto este apartado. Gobernación
detalla además que, de los 35 agentes totales, dos se
dedicarán a incidencias y un tercero, a traslados.
Policía Nacional
El Cuerpo de la Policía Nacional desplegará una treintena de
agentes para el dispositivo que trabajarán desde las diez de
la noche hasta las seis de la mañana aproximadamente,
porque, según ironizan los mandos del Cuerpo, “aquí se sabe
cuándo se empieza, pero no cuando se acaba”. De forma
permanente, doce funcionarios de la Unidad de Prevención y
Respuesta, la UPR, actuarán en la Feria de Ceuta, con la
misión de patrullar el recinto.
Llega la UIP
El día 24, un subgrupo de la UIP, la Unidad de Intervención
Policial, llegará a la Ciudad Autónoma procedente de
Sevilla. Dos de los equipos van destinados a cubrir el paso
comercial del Biutz -el anterior equipo salió de Ceuta
destinado a Valencia, con motivo de la visita de Benedicto
XVI-. El otro equipo, (seis agentes en cada uno más los
mandos) permanecerá en la ciudad hasta el día 30 de julio,
momento en el que serán relevados por un nuevo subgrupo de
la Nacional que estará presente durante toda la Feria.
Así, desde primeros de agosto, tres nuevos equipos de la
Unidad de Intervención Policial recorrerán el recinto, cada
uno con un protocolo de actuación diferente pero
complementario. Patrullas del 091 completarán el
dispositivo, sin contar con los servicios secretos de
información que se darán una vuelta por la zona.
Frontera y retorno
La Guardia Civil participa del dispositivo con el apoyo a
las labores de seguridad en la frontera de la Ciudad
Autónoma y de manera especial, en el retorno de los
feriantes a la Península. Los agentes de la Benemérita
reforzarán la vigilancia en el embarque del Puerto de la
Ciudad Autónoma con el habitual control de coches con perros
y con el dispositivo de ‘pulsación de corazón’, que permite
detectar presencia humana en el interior de vehículos. Los
agentes se incrementarán en esta operación salida con el
objetivo de que se sucedan altercados.
Todo este despliegue policial conforma el dispositivo para
las Fiestas Patronales. Según apuntaba el delegado del
Gobierno, Jenaro García-Arreciado, el objetivo es preservar
“el goce y el disfrute de los ciudadanos”. El presidente de
la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, suscribió las palabras del
titular de la Delegación tras finalizar la reunión de la
Junta Local de Seguridad en la que ambos participaron. El
objetivo del encuentro, en el que participaron mandos de los
tres Cuerpos que operarán en la semana de las Fiestas
Patronales, es garantizar que “hay un montón de gente
trabajando por su seguridad”. García-Arreciado destacó que
las actuaciones “empezarán en las fronteras” porque “son
días muy indicados para que se puedan producir entradas
inadecuadas de gente que venga por algo distinto a pasarlo
bien en Ceuta”. “No va a a faltar voluntad política”,
destacó el presidente que sólo pudo adelantar que los
efectivos policiales se han incrementado respecto a otras
ediciones de la feria.
La Consejería de Gobernación detalló ayer los refuerzos
policiales de los actos incluidos dentro de las
celebraciones.
Más actuaciones
Por un lado, la procesión de La Virgen de África quedará
cubierta con un total de 21 agentes; y la cabalgata
(carrozas, gigantes y cabezudos y ciudadanos ataviados con
trajes de faralaes, rocieros, etcétera) será atendido por
casi una quincena de profesionales. A pesar de que la
seguridad está en manos de los profesionales, la Ciudad
Autónoma y Delegación de Gobierno insisten en que mantenerla
es también una cuestión ciudadana por lo que piden la
colaboración de los asistentes a la Feria, que se
desarrollará desde el 29 de julio al 5 de agosto.
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