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En primer lugar, debo hacer un reconocimento muy especial
para una joven de nuestra tierra, una mujer que trabaja
tenazmente por el futuro de Ceuta, Mariam Mohamed,
Presidenta del Consejo de la Juventud. Una ceutí que desde
esta institución desarrolla una importante labor en
beneficio de toda la juventud obviando intereses
partidistas. Actitud que, supuestamente, le ha acarreado el
ser suspendida de militancia de su propia formación
política, juventudes socialistas.
Aunque quizás, si profundizáramos en la cuestión, podríamos
hallar otras justificaciones relacionadas con las luchas
internas de los partidos políticos. Mariam, militante del
partido socialista, fue elegida para desempeñar las
funciones mencionadas protagonizando una dura pugna que le
llevo a ocupar las portadas de los medios de comunicación
locales. Desde ese instante, ha desarrollado un intenso
trabajo que le ha permitido demostrar sus grandes aptitudes
en este dificil mundo de la política. Aptitudes que han sido
percibidas desde el PSOE ceutí y con ello, el miedo se ha
apoderado de algunos de sus dirigentes que han visto en esta
joven mujer, una rival directa para promover dentro de los
órganos directivos.
En definitva, una vez más presenciamos como la respuesta al
buen trabajo desarrollado es correspondido con el escarnio
público. El lado negativo de la política, donde personas
válidas son expulsadas simplemente por envidias personales.
No obstante, deseo sinceramente que todo esto no afecte a la
actual dirección del Consejo y con ello, el que Mariam pueda
seguir trabajando por el bienestar de nuestros jovenes.
Y para finalizar, mi más sincero agradecimiento hacia dos
personas que me han apoyado publicamente en los malos
momentos una, Nuria Van Den Berghe, colaboradora de este
periodico a quien me gustaria conocer personalmente y , Don
Francisco Olivencia, excelente persona e ilustre consejero
junto al que he aprendido de la vida, en todos sus aspectos,
en estos últimos años. Muchas gracias amigos.
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OPINIÓN
/
COLABORACION
