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Jose Marín lleva 17 años de furgoneta. Guitarrista de larga
trayectoria, compone, arregla y produce. El resto del tiempo
de gira con Melody, Raimundo Amador, Manzanita, Maita Vende
Ca o Danza Invisible, entre tantos otros. “Aprendes de
acompañar a los artistas”. Toca desde pequeño, de formación:
autodidacta. “Soy un músico callejero. Me encanta el
flamenco porque es la fuente a la que podemos acceder por
estar en España y nadie de fuera puede acceder a ella de
manera tan directa”. Comenzó su carrera acompañando a ‘El
Chino’ con un grupo que se llamaba Arte4. “Revolucionaron el
purismo, fue una innovación total al mezclar la armonía
flamenca con cosas más jazzeras”. Un camino que le ha
llevado a cruzarse con Dj ‘Kuka’ Morales y montar el
proyecto de música ambiente ‘Soundlovers’ con el que ayer se
acercó hasta el pub ‘La Isla’ para improvisar unos temas con
guitarra eléctrica sobre una base ‘chill out’.
Marín tiene muchos planes. Tantos que puede llegar a tener
tres ensayos con grupos diferentes en el mismo día. Uno de
los músicos que más le ha enseñado: Raimundo Amador. “Nos ha
pasado de todo juntos; el ‘gitano’ me ha dejado su guitarra,
me ha metido en su casa, no podría decir si es mejor músico
o persona: es el Jimmy Hendrix gitano, es una estrella,
cuandote mira, estira las cuerdas y aprieta... va para ti”.
En la música, “te comprometes o no te comprometes”. Un año
de gira con Melody ha sido su último trabajo fuerte, pero no
tampoco para. Es miembro activo de Los Caracoles con los que
sacará un disco el próximo año; Los ‘Recortaos’ (el bateria
es el mismo de Ofunkillo) y un proyecto un poco más pausado
llamado ‘Malasí’. Un mundo difícil para sobrevivir. “Pagas
la casa, la nevera, el tulipan, pero no se puede hacer sólo
por dinero” porque a Marín le gusta implicarse. Al final,
todo lo que hace, intenta dejar su sello: “lo defiendes y lo
peleeas porque te sientas parte de ello”.
Considera que es una profesión “muy inestable” que varia
mucho dependiendo si es invierno o verano. Pero atrapado
está en las redes de la música y no tiene intención de
buscar otro medio de subsistencia porque le aporta “todo” lo
que necesita.
Desde Málaga trata de aportar al mundo lo que sabe hacer:
“siempre enredado en mil proyectos musicales”.
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Industria y músicos: pienso o pata negra
Marín se considera un chico de la
calle y critica éxitos como ‘Operación Triunfo’ porque
“hacen daño” a la música. “La culpa la tiene el sistema que
te obliga, te mueve y decide lo que tiene que escuchar la
gente”.En su opinión, la televisión está “desvirtuando” a a
la gente y a la música. “El que es un poco más endeble se
traga lo que le echen, pero si en lugar de pienso, le pones
jamón de pata negra también se lo come”. Las discográficas
“hablan otro idioma, sólo quieren el ‘hit’”, explica
deseperanzado. El futuro, en manos de los que lo quieran
cambiar.
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música /
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