“El Gobierno de la Ciudad no pierde la esperanza de
recuperar sus legítimas competencias en materia de Urbanismo
porque está convencido de que el sentido común avala
nuestras demandas. No se trata de obtener un prurito
político o partidista, sino de mejorar una situación que se
encuentra estancada”, explicó el presidente de la Ciudad
Juan Jesús Vivas. El presidente de la Asamblea considera que
dotar de agilidad a las resoluciones de índole urbanístico
“es muy positivo para impulsar la inversión y el empleo en
Ceuta”. “Hemos planteado la propuesta en el trámite de
valoración del anteproyecto de la Ley del Suelo y ante el
Ministerio de Administraciones Públicas y como consideramos
que se justifica por el interés general y el sentido común,
esperamos que antes de que este anteproyecto se convierta en
ley prospere nuestra petición”, afirmó Vivas.
Juan Jesús Vivas realizó ayer estas declaraciones tras
conocer el resultado de la reunión que llevó, el pasado
jueves, a Madrid, al consejero de Fomento, Juan Antonio
Rodríguez Ferrón, y al viceconsejero de Urbanismo, Juan
Manuel Doncel Doncel. Esta última cita de la Comisión
Sectorial de la Vivienda para la valoración del anteproyecto
de Ley del Suelo que convocó a la totalidad de las
comunidades autónomas, permitió al consejero ceutí exponer
sus demandas ante la última propuesta que el ministerio
envió a Ceuta.
Esta propuesta respondía a la iniciativa expuesta por el
viceconsejero de Urbanismo, Juan Manuel Doncel, de crear un
organismo autónomo de control y coordinación que gestionase
el ordenamiento urbanístico en Ceuta y cuya composición
estuviese integrada, tanto por miembros de la administración
central como de la local. En la reunión se acordó que el
ministerio haría llegar a la administración ceutí una
respuesta a la planteada por Doncel sobre la cual trabajar
antes de la última reunión, la celebrada el pasado jueves.
Sin embargo los términos de dicha respuesta distaban mucho
de las pretensiones ceutíes, ya que no sólo consolidaba la
dependencia en la Administración General del Estado, sino
que frenaba igualmente el planteamiento de desarrollo y
agilización de los trámites que demandaba la Ciudad. En este
texto, la aprobación del Plan General y los Planes Parciales
sigue tal cual estaba, pero se incluye una modificación
respecto a los Planes Especiales que obliga a que su
aprobación venga condicionada a la redacción de un informe
preceptivo previo por parte de la Administración General del
Estado que será vinculante en lo relativo a cuestiones
legalidad o a la afectación a intereses generales de
competencia estatal. Este añadido en la aprobación, revisión
y modificación de los Planes Especiales, equiparándolos en
su tramitación a los Planes Parciales, constituye un cambio
radical en el procedimiento llevado hasta ahora, ya que ese
control no existía hasta el momento y su introducción supone
una invasión de la competencia, no sólo autonómica, sino
también municipal.
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La Ciudad adquiere más autonomía en las determinaciones
específicas
La única concesión que el borrador
del anteproyecto de Ley del Suelo incluye para Ceuta en lo
relativo a la agilización de la tramitación de su ordenación
urbana aparece en el tercer párrafo y atiende a la
especificación de las modificaciones del Plan General no
comprendidas en el punto anterior. Estas son las que no
afecten a las determinaciones de carácter general, a
elementos fundamentales de la estructura general y orgánica
del territorio u otro tipo de determinaciones contenidas en
el apartado tercero de la disposición final primera de la
Ley del Suelo.
Todas estas exclusiones llevan a pensar que el único
apartado sobre el que Ceuta adquiere nuevas competencias es
sobre las determinaciones específicas para diferentes tipos
de suelo, aunque tampoco queda definido ni concretado a qué
incremento de autonomía se refiere este punto.
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