Uno, como el que no quiere la
cosa, va y lanza una idea sobre el asunto de que somos
según, Raúl del Pozo, mercenarios y me llegan par de
ofertas. Si no lo veo no lo creo. ¡Cosas tiene la vida, tú!.
Y todo eso sin tener, cada día, 30.000 lectores y ni haber
ostentado cargo alguno con el PSOE en Andalucía ni, por
supuesto, haber pertenecido a Canal Sur. Estoy, realmente,
emocionado.
Tan emocionado me han dejado ambos ofrecimientos que decido,
personalmente y en persona, coger el tarro de las emociones
fuertes y derramar en él, el par de lágrimas
correspondientes.
Las ofertas se llevarán a cabo, o sea serán efectivas, si
tal y como es lógico alcanzan, al menos, cinco silloncitos.
Servidor queda a la espera de los resultados, a sabiendas
que esa cantidad la pueden conseguir, es más creo que
algunos más. Todo es cuestión de .la famosa ley.
Servidor de ustedes piensa, perdón por pensar que eso es
cosas de las grandes “lumbreras” de esta tierra, que nadie
me puede decir nada, sea el partido que sea el que me dé el
puestecito, por la sencilla razón de que no pertenezco a
ningún partido y todos los que consigan un silloncito son
españoles.
Algunos, siempre habrá algunos, que me critiquen por aceptar
el puestecito. Serán los mismo que se han metido en muda,
sin atreverse a decir nada del último fichaje de los
populares.
Pero de este fichaje, cuando se acerquen más la época de las
elecciones, ya hablaremos. Y sigo insistiendo que, Arenas,
no debe saber nada del asunto.
Pues mire usted, amigo guardia, un siglo de estos en que se
me crucen los cables, se lo voy a preguntar. Servidor sabe,
perfectamente, como llegar hasta Arenas y tener unos minutos
de charla con él.
Aunque algunos lo puedan poner en duda, lo que estoy
diciendo, para servidor es de una enorme facilidad llegar
hasta Javier Arenas charlar un rato con él y pedirle que me
explique que opina sobre ese fichaje de los populares
ceutíes.
Y para evitar malos entendidos, no me haría falta alguna,
valerme de su propia familia, sabiendo el gran aprecio queme
tienen, para acercarme a él y pedirle que me diga qué
opinión le merece el último fichaje realizado por sus
compañeros de partido, en Ceuta.
En Sevilla, en la tierra de María Santísima, el menda además
de tener familia tiene unos grandes amigos, periodistas
ellos, que mantienen una buena relación con él. Los cuáles
me facilitarían, todo el camino para ese acercamiento.
De momento, tal y como he dicho, lo vamos a dejar, para
cuando las elecciones estén más cerca y podamos, de esa
forma, darle más emoción al asunto. Va a ser una jartá de
emocionante.
Como es emocionante el soplo que me ha llegado de la
creación de un nuevo partido, que amenaza con presentar a
las próximas elecciones, como una alternativa a Juan Vivas.
No digo alternativa a los populares porque, realmente, al
que hay que vencer es al actual presidente de la Ciudad.
Cosa tan difícil de conseguir, que cada intento es pura
quimera.
Estudio la noticia a fondo y pienso detenidamente en el
informante. Me ofrece garantía total y absoluta.
Realizado, pues, el análisis del informe e informador, no
tengo más remedio que acudir, nuevamente, al tarro de las
emociones fuertes y derramar otro par de lágrimas. Mientras
ejecuto la acción de derramar ese par de lágrimas que para,
servidor, es un auténtico rito, me da la risa y tengo que
dejar de escribir.
Vaya día que llevo hoy, amigo guardia, con tantas emociones
fuertes, lágrimas derramadas y la risa que me ha entrado. O
sea, que son de estos días donde uno lo pasa bomba, viendo y
comprobando hasta donde puede llegar el personal con tal de
hacerse notar.
Porque estos, los que amenazan con sacar un nuevo partido de
corte derechista, sólo quieren recodarle a, Juan Vivas, que
están aquí vivitos, coleando y cuidadín, cuidadín, con
nosotros que somos una fuerza con capacidad suficiente para
quitarte, no sé cuantos miles de votos.
Por favor, os lo suplico, no me hagáis reír más que me
duelen los riñones. Hombre sé, positivamente, que soñar no
cuesta nada, pero debéis tener en cuenta lo que dijo el
Calderón ese “los sueños, sueños son”.
Ustedes, queridos mios, no me lo toméis a mal, en ese asunto
de asustar a, Juan Vivas, amenazándole con presentarse,
tenéis menos porvenir que un mono con vértigo.
Sé que contáis con todas las bendiciones y un asesor que
juega a todas las bandas, pero eso no es suficiente y mucho
menos si el asesor es un gafe de aquí te quiero ver.
Los años pasan y setenta años no son moco de pavo. Debéis
poner el reloj en hora y vivir en la fecha que estámos
viviendo o de lo contrario os váis a encontrar más perdido
que un pingüino en el desierto de Gobi.
Un último consejo, y eso os lo digo con toda la sinceridad
del mundo, no hacerle caso al gafe. Oiga, ruina segura.
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