La Federación de Actividades Subacuáticas a través de sus
distintos clubes se encargará, como cada año, de la ofrenda
floral que se realiza en la piedra del Pineo todos los 16 de
Julio con motivo de la festividad de su patrona, la Virgen
del Carmen.
Este tradicional acto, que ya cuenta con más de medio siglo
de historia, comenzó, en 1954, con la petición popular del
pueblo de Ceuta por tener una Virgen del Carmen bajo el mar.
De esta forma la ciudad pagó la Virgen, cuando aún sólo
contaba con el Club CAS, siendo Juan Bravo uno de los
encargados de hundirla en la piedra del Pineo, a la altura
de Juan XXIII.
Mucho ha llovido desde entonces, y más aún ha cambiado todo
lo que se refiere a este deporte en la ciudad, pero si hay
algo que sigue intacto e inmutable, es el sentimiento y
devoción por esta Virgen a la que después de 52 años de
vivir a más de 12 metros de profundidad, se le sigue
queriendo, cuidando, y mimando como el primer día.
Ningún año se ha faltado a esta popular y sentida cita,
donde no sólo los buceadores que lo deseen pueden ir a
ofrecer y pedir a la Virgen, cualquier caballa puede
acercarse y pedir a los buzos encargados de la ofrenda, que
le entregue a tan querida imagen, su mejor ramo de flores.
Y es que ya está todo preparado para tan emotivo día. La
Virgen limpia, como vestida con sus mejores ropas, y la
ilusión de los ceutíes, que tanto la quieren, a flor de
piel.
A partir de las 10:00 de la mañana todas las embarcaciones
estarán preparadas, y a punto de zarpar, tanto en el Muelle
Deportivo como en la playa del Desnarigado, pero no será
hasta una hora después cuando lleguen a su destino.
Cada club de buceo le comprará a la patrona una corona para
ofrecérsela en su día, que sumado a la que se le entregará
por parte de la Federación de Actividades Subacuáticas y los
ramos de los ceutíes que se acerquen, inundarán el lugar.
Se espera que entre las 12:30 o 13:00 del mediodía finalice
el tan emotivo acto, una vez que se le haya hecho entrega de
todos los ramos y coronas que hayan acercado los ceutíes
hasta la playa.
Un día muy especial para todos los caballas en general, y
los más vinculados al mar en particular, que seguro llenarán
el próximo domingo los alrededores de la piedra del Pineo
junto a su tan querida Virgen del Carmen.
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