Cuando la abuela entró con aquel bebé -su nieta- en brazos,
la sala entera se giró para observarla. En lo que siempre se
ha llamado el Hogar de Pensionistas, más de 500 jubilados
acuden cada día para encontrar a viejos conocidos, echar una
partida al mus o bailar un pasodoble los domingos por la
tarde.
La reforma del Centro Social de Mayores, en la que el Estado
ha invertido 400 millones de las antiguas pesetas (2,4
millones de euros), brilla con el material recién comprado y
las instalaciones maqueadas. La gente parece encantada. Los
8.000 socios pueden acudir de lunes a lunes entre las 8.00 y
las 21.00 horas.
El delegado del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta,
Jenaro García-Arreciado, visitó ayer las instalaciones del
renovado Centro Social de Mayores, en el que se ha
construido un edificio anexo para tratar, de forma especial,
a 20 personas que necesitan asistencia. Con las nuevas
instalaciones se “igualan” las carácterísticas del antiguo
centro -tiene más de 25 años- con el nuevo.
García-Arrecoado lo calificó de ejemplo de la política
social que propuso el Gobierno a principios de su
legislatura y que se ha materializado con la reciente Ley de
Dependencia. “La política social quiere ser el punto
distintivo de este Gobierno y es especialmente satisfactoria
en la atención que la sociedad presta a sus mayores”. “El
tinte de calidad de una administración social está muy
ligado al cuidado que se tenga con los mayores”.
El Centro de Estancia Diurna, -que puede generar críticas
por ser un tanto escaso- contará con la profesionalidad de
un médicos, una psicóloga, un terapeuta, un fisioterapeuta y
cuatro auxiliares de enfermería. Estas 20 personas, “a las
que se les recogerá cada día en su casa”, se quedarán en el
centro todo el día, de lunes a viernes, donde se les
facilitará la cena y actividades de ocio.
Los ancianos deberán colaborar en sufragar el coste del
nuevo proyecto con el 25 por ciento de su pensión, “si la
pensión es alta, el 25 por ciento será alto y si la pensión
es baja, será bajo, pero el esfuerzo que hace cada uno es el
mismo” aseguró el delegado.
El director, uno más
El director del nuevo centro para mayores parece uno más.
Tanto los usuarios como algunos trabajadores destacaron la
labor de Octavio César Álvarez, quien “vive para ellos”,
según informaron algunas fuentes. El trabajo del máximo
responsable del centro va más allá de la mera
institucionalidad. Él también acompañó al delegado del
Gobierno mientras le explicaba las novedades y reformas de
la biblioteca, cafetería -4 euros el menú cumpleto-,
peluquería, sala polifuncional, billar y actividades donde
“cada uno enseña lo que sabe”.
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El Gobierno prepara dos nuevos proyectos para dependientes
La Ciudad de Ceuta contará con una
nueva residencia para ancianos dependientes y un centro para
discapacitados.
García-Arreciado agradeció a la Ciudad la parcela de 16.000
metros cedida por el ayuntamiento en la que el Gobierno
construirá la residencia, con una capacidad para 120
mayores. En segundo lugar, el centro de atención para los
discapacitados psíquicos tendrá 40 plazas y “otras 40 en el
centro de día” en el que se atenderá a los dependientes
intelectuales.
García-Arreciado habló de los hogares en los que “por mucho
amor que le tengan, hay veces que es asfixiante”. Así,
manifestó que con la nueva Ley “esas personas tendrán la
posibilidad de tener a sus mayores dependientes, bien
físicos, económicos o intelectuales en centros gestionados
por la Administración”. Esta Ley tiene en Ceuta un
protagonismo “especial”, reiteró.
Aunque el delegado no manifestó el coste de los dos nuevos
proyectos, sí aseguró que la dotación presupuestaria “ya
existe” pero aún hay que barajar y convocar los diferentes
concursos de adjudicación.
El criterio para acceder a una plaza del centro diurno será,
según Fernando Jimeno, representante del Imserso,“tener 60
años, ser pensionista o cónyuge de pensionista y tener una
situación de dependencia”.
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