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La friolera de cinco millones de
euros al día pierde la compañía Iberia por la huelga de sus
bien pagados, mimados, hiperprotegidos y privilegiados
pilotos.
Ahora, que yo se, desde la ciberderecha neocon, como
solventar y atajar las crisis de los señoritingos :despidos
masivos al grito de ¡a la puta calle! Y sustituir a los
comandantes de Iberia por pilotos militares y que, los
señoritos se busquen la vida o se coman los mocos con su
miajita de mostaza de Dijon .Me crean, los de Singapur comen
mocos con mostaza y con ketchup y es algo muy nutritivo a la
vez que gelatinoso, como la gelatina royal pero en tonos
verdezuelos, manjar inigualable para las hambrientas tripas
de los comandantes de Iberia cuando se vean desempleados y
sin perspectivas laborales más allá de fumigar campos de
alcachofa y de brócoli.
La compañía se desploma en bolsa, los viajeros se desesperan
y los sueldos millonarios que reciben unos tipos por pilotar
un avión no se entienden en una sociedad de gente normal y
sensata. ¿Qué tienen mucha responsabilidad? Exactamente la
misma que el maquinista de un tren de cuyas habilidades y
reflejos dependen cientos de vidas humanas y no digamos de
uno de esos trenes AVE que van echando leches, a toda
pastilla y como si les persiguieran una bande de rumanos
¡Categoría! Pero no se por que rehostias de las finas, a un
piloto se le señorea, van vestidos como milores, enjaezados,
uniformados y más bonitos que una jaculatoria, mientras que
a los maquinistas de RENFE algunos les asocian con garrulos
que van echando troncos de leña para que ande la locomotora
y les entienden pocas luces y escasa cualificación, cuando
es mentira, son idénticamente válidos que los que llevan
aviones y tienen las mismas responsabilidades :seres
humanos, solo que, comparados los sueldos, los unos cobran
como castrojillos y los otros como grandes científicos
salvadores de la Humanidad.
Y quitemos a los de RENFE y cojamos a los conductores de
autobuses que llevan entre sus manos, firmemente asidas al
volante, las vidas de los pasajeros y las de los conductores
de los coches de enfrente, porque un autobús mal llevado
puede causar más estragos que un avión mal dirigido: al
menos en el avión no se puede desencadenar un choque en
cadena celestial de Boeing mientras que un autocar en una
autopista puede armar la de Dios es Cristo, dicho sea con
adoración a mis creencias e irritación ante la huelga de los
señoritos en plenas vacaciones, para perjudicar al mayor
número posible de usuarios y buscando arteramente joder al
máximo y a los máximos. Y no es justo, no es justo que, en
España sigamos diciendo con toda naturalidad “Ese pasa más
hambre que un maestro de escuela” Aceptando tácitamente que
esos inmensos seres humanos llamados a desasnar y a iluminar
las mentes de nuestros hijos con el bellísimo e impagable
privilegio de la cultura, estén mal pagados, mientras que
unos estúpidos ensoberbecidos disfrazados de héroes de
opereta con sus uniformes de diseño, echen pulsos cada año
para exigir “más” mejoras, cuando solo les falta pedir el
derecho de pernada sobre las jóvenes azafatas, porque tienen
más derechos y cobran más que nadie en España. ¿Qué algunos
palmeros y chupópteros, llamados “cargos de confianza” del
politicastro de turno tampoco van mal apañados?Normal, esta
es la España de Lázaro de Tormes y el escrupuloso e
inmaculado presidente de la gestora de Marbella, llamado a
sustituir a alcaldesa y concejales entalegados, lo primero
que hizo fue fijarse un modesto salario de seis mil euros al
mes y cinco mil para el resto de sus compañeros. ¿Ustedes
saben lo que tiene que hacer un padre de familia de clase
media para ganar seis mil melones al mes? Y no por salvar
vidas humanas mediante complicadas operaciones quirúrgicas,
ni por descubrir nuevas teorías matemáticas y económicas, ni
por inventar un sistema informático o la vacuna contra el
sida, o el remedio del cáncer.
Vale, O.K. ningún españolito medio gana lo que los de la
gestora, ni tampoco lo que los pilotos de Iberia, ni levanta
los buenos duros del Iñaki Urdangarían al que le alimentó
mucho la carrera de Empresariales, porque, como tardó
catorce años en hacerla en lugar de los tres cursos de
rigor, resulta que se la tenía muy bien repasada y de ahí su
fulgurante ascensión en el mundo de los negocios y su casita
de quinientos millones de pesetas ¿Qué de eso no se puede
hablar? Me disculpen, es que, servidora es muy primaria, leo
la Constitución y voy y hasta me creo lo que ponen de la
libertad de opinión, la libertad de expresión y la libertad
de información ¡si seré mongolia!.
Y también me creo que es muy razonable utilizar a nuestro
glorioso Ejército en momentos de crisis y no solo cuando hay
catástrofes naturales o humanitarias ¿Qué los señoritingos
de la gorra de plato y el botón dorado no quieren pilotar?
Pues que les den y llamen a los militares para suplirles y
que ningún ciudadano salga perjudicado por los caprichos de
unos cantamañanas que se aprovechan de la debilidad y las
estupideces del Sistema para hacerse un calcetín
desempeñando puestos de trabajo para “escogidos” cuando tan
escogidos son como ellos los conductores, los maquinistas,
los capitanes de navío y los taxistas (estos últimos más aún
porque suelen manejar mucha información y saben muchas cosas
y en esta época de las comunicaciones “la comunicación es
poder”) Todos pagados por igual y yo con contrato, alta en
la Seguridad Social, extraordinarias y cesta de ibéricos en
Navidades ¿Qué a que sueldo aspiro? Soy modesta, con que
reconozcan mi honestidad profesional y me premien con un
sueldo de miembro de la gestora de Marbella es suficiente.
Se lo juro, yo soy más lista que ellos y mi astucia me
llevaría a no ponerme tentona y enzarzarme en una huelga de
señoritos. Servidora es de ley.
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OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ
