El gran problema que se les
presenta, a todos aquellos a los que les han dado una gorra
y un pito, es que más tarde o más temprano, más bien más
temprano que tarde, no pueden seguir ocultando su
incapacidad y su inutilidad.
Y en el momento en que sale a relucir esa incapacidad
manifiesta que poseen, para el desarrollo del cargo otorgado
por el poder que les da la gorra y el pito, quieren ocultar
sus deficiencias cargando todas las culpas, de sus multiples
errores cometidos, por el primero que ha tenido la osadía de
mostrarles, a todo el personal, que el de la gorra y el pito
no está ni mínimamente cualificado para desempeñar el cargo
que desempeña.
Sin embargo, tengo que reconocer, porque es de justicia
hacerlo que, todos estos personajillos, politiquillos del
tres al cuarto, son fuentes inagotables de noticias, que
aprovechamos todos los que nos dedicamos a escribir para
contarle cosas a ustedes.
Servidor que hace bueno ese refrán que dice: “ es de
agradecido, ser bien nacido”. Me acojo al mismo y les
muestro, a todos esos personajillos y politiquillos de medio
pelo, mi eterno agradecimiento, por cuantos buenos ratos me
hicieron pasar con sus multiples errores cometidos y que me
valieron, en multitud de ocasiones, para poder sacar
adelante este artículo de opinión. Gracias, de verdad de la
buena.
Sin embargo, no les puedo estar agradecido, tanto en cuanto,
no saben aceptar sus multiples errores cometidos por su
falta de conocimientos políticos y quieren culpar, de todos
ellos, a quienes nos dedicamos, simple y llanamente, a
cumplir con nuestra obligación de informar de cuanto está
aconteciendo en nuestra tierra incluidos, por supuestos ,
todos esos errores.
No, eso no lo, puedo ni aceptar y, mucho menos admitir.
Aquí, en esta tierra nuestra, que cada palo aguante su vela,
que eso entra dentro de la pasta gansa que reciben toda esa
panda de inútiles.
Y si no son capaces de aguantarla y cargar con sus culpas,
por los errores cometidos debido a su falta de capacidad
intelectual que dejen sus puestos a otros con mayor
preparación, que como las meigas haberlos haylos.
Mi opinión, tan respetable como la de cualquier otro, es
personal e intransferible. Estámos, criaturitas mías, en un
Estado de Derecho , donde acatando las reglas del juego,
cada quisqui puede opinar de lo quele venga en ganas.
En mi caso, además, concurre la gran suerte de ser,
totalmente, independente porque no tengo ficha ni obligación
con ningún partido político y, por supuesto, nada tengo que
agradecer a ninguno de ellos. Con lo cual soy libre de
emitir la opinión que me venga en ganas y dirigirla a
quienes me apetezca o contra quien me parezca, siempre y
cuando, con ella defienda los intereses, de lo único que
para mi tiene valor, mi tierra.
Y puestos, ya, a decir cosas, por qué razón no decirlas. Me
importa un bledo y el otro también, las opiniones o las
criticas, que tengan o hagan sobre mi persona, todos esos
politiquillos del tres al cuarto, analfabetos totales y no
sólo en política, así como la de sus pelotas y lameculos.
Díje un dia y lo vuelvo a repetir, por si algunos no se han
enterado, que todos esos politiquillos del tres al cuarto o
de medio pelo, en conocimientos políticos, de los de
política de verdad, no de la política de trapicheos,
compadreos, y demás, no me llegan a la altura de la suela.
¿Está claro o lo vuelvo a repetir, colegas?.
No son de mi pertenencia esos errores de bultos cometidos y
que van a llevar, sin duda alguna, a una perdida de votos
que se acrecentarían de no ser el número uno de la lista
Juan Vivas. De todas formas, por aquello del desgaste
político y por los errores cometidos por su partido, va a
tener que pagar un precio que se reflejará en la perdida de
algún que otro diputado de los diecinueve conlos que cuenta.
El techo del voto de los populares les ha llevado a tener un
máximo de once consejales, hasta que con la llegada de
Vivas, se rompió ese techo y se alcanzó, gracias a él
solito, los diecinueves diputados que tienen actualmente los
populares.
Juan debe ser el que confecciones la lista de los que le
deben acompañar en su camino a ganar las elecciones con
mayoría. Con ello aumentaría la confianza del personal, que
empieza a creer que nuestro presidente está siendo, de
alguna forma, manipulado. Y eso no es bueno para sus
intereses.
Juan, menos mal que vas a ganar con mayoría absoluta, porque
si te hiciesen falta algúnos votos de algún que otro
partido, para poder gobernar, ten la completa seguridad de
que ninguno, de ellos, te los iba a dar.
Y,cosa curiosa, no sería por ti, sino por los errores que se
han cometidos con ellos y que, ellos, no van a perdonar.
Es la ventaja que tengo para asegurar estas cosas, el
conocer a mi gentes sin distinción de razas o credos.
Y es lo que decía la sabia de mi abuela “aquí hay que
mamar”. Los advenedizos , con pito y gorra de mando, acaban
metiendo la pata.
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