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“Cuando el niño era niño...”. La delicada poesía con la que
el director alemán Wiin Wenders inició ‘El cielo sobre
Berlín’ podría ser el título de la inauguración de las I
Jornadas de Psicomotricidad que comenzaron ayer en las
instalaciones de las Murallas Reales.
Ayer para la infancia y hoy para los adultos. Sin embargo,
todo el mundo que lo desee, profesional de la enseñanza o
mero amante de la Educación, puede darse cita en un ciclo
que pretende enseñar a los que enseñan cómo conjugar lo que
uno quiere expresar con lo que el resto percibe.
El psicólogo y organizador del curso, David Álvarez,
presentó ayer el ciclo ‘Aprendemos en movimiento’ acompañado
del viceconsejero de Festejos, Juan Carlos García-Bernardo y
de la presidenta del Consejo de la Juventud, Mariam Mohamed.
El seminario fue una iniciativa de los propios alumnos del
curso de 400 horas promovido por el INEM. Tras demandar los
permisos correspondientes, se pensó que podría ser una buena
clausura hacer estas jornadas a modo de trabajo final.
En alusión a la relación directa establecida entre monitores
y asistentes, Mariam Mohamed, aseguró que las personas que
han apostado por hacer este curso “están deseando el feed-back”.
Casi todas eran mujeres. De los 50 asistentes que
aproximadamente se dieron cita en el curso, apenas había
varios hombres. Algunas llegaron con un muñeco en brazos
para aplicar, en las prácticas, lo aprendido en las
conferencias.
Cuando el bebé tiene entre dos y cuatro meses “acaricia su
espalda mientras está tumbado boca abajo para que enderece
la cabeza y el tronco”. Ésta es sólo una de las diferentes
actividades psicomotrices que pueden realizarse con un bebé
y que los participantes pudieron desarrollar en la jornada
de ayer.
La de hoy, más orientada al mundo adolescente, adulto y de
la tercera edad, potenciará aspectos como la rehabilitación.
El psicólogo insistió en que la materia se utiliza de una
forma tanto educativa como reeducativa.
El movimiento de los dedos para coger un lápiz o el
ejercitar físico puede pasar de ser algo complicado a una
actividad entretenida. La estimulación también forma parte
de la psicomotricidad.
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