Una decena de jóvenes ceutíes aprovechan la oportunidad que
brinda la Escuela de Juventud con el curso de actividades
accesibles. Los asistentes serán conscientes de las
condiciones de adaptabilidad que deben tener tanto los
recintos abiertos como cerrados a la hora de organizar
cualquier tipo de actividad o evento.
La primera jornada, que se desarrolló ayer en la sede de
Juventud, sirvió para dar nociones básicas sobre las
necesidades de los discapacitados. Estas personas,
dependiendo del tipo de deficiencia, se desplazan mediante
sillas de ruedas, acompañantes o con la ayuda de otros
individuos.
Uno de los aspectos más interesantes del curso fue el
análisis de las deficiencias de los servicios públicos en
cuanto a la adaptabilidad para discapacitados, desde rampas
fuera de funcionamiento de los autobuses, plazas de
aparcamientos para minusválidos, semáforos sin adaptación
auditiva para ciegos, películas sin subtítulos en los cines
para sordos hasta falta de acondicionamiento en las salas de
conferencias para minusválidos.
La sensación de empatía es fundamental para comprender que
es lo pasan las personas discapacitadas. Las dificultades
para trasladarse por su entorno más cotidiano o realizar
actividades de primera necesidad. Por estos motivos, los
monitores del curso enfocan sus enseñanzas hacia la
práctica.
Los alumnos realizarán hoy una actividad muy original.
Saldrán de la oficina de Correos a las 10:00 horas en silla
de ruedas para recorrer diferentes puntos de la Ciudad
Autónoma. Se encontrarán en situaciones en las que
simplemente no podrán valerse por sí mismos por las barreras
arquitectónicas de Ceuta. Los monitores y los alumnos serán
partícipes de la experiencia diaria de personas que luchan
contra estos obstáculos todos los días.
Los alumnos del curso son personas con implicaciones
profesionales o personales con discapacitados. Aprovecharon
el curso para plantear todas las cuestiones que tenían
pendientes.
La lengua de signos despertó el interés de gran parte de los
asistentes, entre ellos, había una intérprete que pudo
compartir con sus compañeros parte de su experiencia.
Los profesores se mostraron muy satisfechos con el grado de
motivación de los asistentes al curso. La actividad práctica
en las calles de Ceuta gustó a todos los participantes, que
no han experimentado nunca antes la sensación de no poder
desplazarte por ti mismo.
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