Rabat será escenario, hasta mañana, de la Cumbre
Euroafricana que reúne a los líderes de los países
implicados en el tránsito migratorio África-Europa. Una cita
a la que Ceuta hubiera querido asistir, según ha manifestó
en su día la Ciudad Autónoma, pero que finalmente no contará
con la presencia de ninguna de las dos Ciudades Autónomas.
La asistencia de una delegación canaria levantó las críticas
en Ceuta al considerar que sufre la misma presión
migratoria, sumando el hecho de que la Cumbre tiene su
origen en las llegadas masivas a las vallas de Ceuta y
Melilla.
Ahora lo importante son las conclusiones que arroje el
encuentro, el primero de estas características. Bruselas ha
puesto muchas esperanzas en esta cita internacional a la que
acuden 27 estados africanos a excepción de Argelia, que
condicionó su asistencia a la organización exclusiva de
Marruecos y al manido conflicto del Sahara Occidental.
Compromiso hecho acción
La Cumbre Euroafricana parte con la idea de concretar
medidas para gestionar la inmigración legal e ilegal
procedente de África. Está previsto que el encuentro acabe
con la firma de una declaración política de intenciones que
reúna, al menos, 50 propuestas de actuación. Las esperanzas
está puestas en el carácter global de la cita, en la
asistencia de los estados protagonistas y en la actitud de
compromiso real que han mostrado los países participantes.
Cuando en septiembre del pasado año, centenares de
inmigrantes subsaharianos llegaron a los perímetros
fronterizos de Ceuta y Melilla, la Unión Europea, alentada
por el Gobierno español, decidió debatir, como prioridad, el
fenómeno migratorio entendido como diálogo con los países de
los que parten los flujos en dirección a Europa. Primero
tuvo lugar la cumbre de Hampton Court a la que sigue esta
Cumbre Euroafricana, la primera cita en la que estados
europeos y africanos se sientan cara a cara para hablar de
inmigración.
Programa concreto
Y lo harán siguiendo un programa concreto. En Rabat se
hablará de migración y desarrollo; inmigración ilegal y
legal; cooperación policial y judicial; asistencia a las
víctimas; financiación de las actuaciones; y seguimiento
institucional de las medidas puestas en marcha.
Las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla recogerán en la
distancia los frutos que dé esta Cumbre Euroafricana en la
que se han puesto muchas esperanzas. La gestión conjunta del
fenómeno migratorio podría evitar muchas muertes y sobre
todo, el éxodo de los jóvenes africanos hacia Europa, a
partir de programas de desarrollo económico y social en los
países de origen.
Franco Frattini, responsable de la Comisión de Justicia,
Libertad y Seguridad, ha pedido compromiso real a los
participantes para afrontar “esta dramática situación”.
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