DEPORTES - LUNES, 10 DE JULIO DE 2006

CEUTA
Juanma Navas
juanmanavas@elpueblodeceuta.com

Antonio Soto Mariscal es desde hace poco más de dos meses el nuevo responsable del Comité Técnico de Árbitros de Ceuta. El ex colegiado, tras la dimisión de José Eulogio Toledo y la configuración de una junta gestora con Mariano Díaz Mesa, Pedro Camuñez y el propio Soto, aceptó la propuesta del presidente de la Federación de Fútbol de Ceuta Emilio Cózar para dirigir el colectivo arbitral en nuestra ciudad. “Emilio Cózar me ofrece la presidencia y yo le digo que lo mejor es formar una gestora compuesta por estas tres personas, una llevando las designaciones, Pedro la parte económica y Mariano la administrativa. Emilio Cózar vuelve a insistir y mi respuesta es que me hago cargo del colegio el 30 de junio. Pero me he visto muy arropado por los árbitros, había cosas que se podían hacer y además asisto en Santander a una comisión interterritorial de presidentes, hablo con Victoriano Sánchez Arminio, que también me anima y decido empezar a trabajar ya como presidente junto a mi equipo de trabajo”.

El colegio de árbitros se lo encuentra “con pocos colegiados; lo primero que me llama la atención es la falta de árbitros. ‘Tati’ Toledo ha hecho lo que ha podido y el problema que tenía es que estaba completamente solo. Nunca entenderé porque estaba solo cuando tenía gente de sobra para llevar la parcela administrativa, económica y las designaciones. Yo creo que si ‘Tati’ hubiera llamado a más de una puerta hubiese tenido esa ayuda... Definitivamente él decide dejarlo por asuntos laborales y personales y me encuentro un Comité con algunos árbitros un poco viciados entre comillas; algunas cosas se hacían desde mi punto de vista rematadamente mal y eso se ha ido encauzando para corregirlas, pero no solo es cosa mía porque somos tres o cuatro personas que trabajamos en equipo. Existe un antes y un después y será la próxima temporada cuando realmente se puede ver al nuevo Comité Técnico de Árbitros”, subraya.

Uno de los puntos fundamentales de su gestión es la captación de nuevos árbitros, sobre todo de fútbol porque 32 es un número insuficiente para pitar los partidos de todas las categorías desde alevines hasta veteranos. “Ya tenemos siete árbitros más, entre ellos dos antiguos colegiados, y hay algunos veteranos que también se pueden repescar. Con 10 ó 12 árbitros más me conformo. Estamos haciendo una captación en Asociaciones de Vecinos, clubes, cuarteles, colegios... Está claro que cuantos más árbitros tengamos, mucho mejor porque de la cantidad sale la calidad”.

El nuevo presidente del C.T.A. habla sin tapujos de lo que le pide a un árbitro. “Los árbitros tienen que ser consecuentes, comprometidos y valientes. Una Regional Preferente por ejemplo no es una pachanga de amigos donde juegan ocho y cuatro no tienen ni ficha. Y es muy grave lo que estoy diciendo, pero más grave es permitirlo”.

En este sentido, Soto recalca que “un futbolista de Regional que está sancionado porque la semana anterior le ha pegado a un árbitro no puede jugar y mucho menos en un equipo que ni siquiera es el suyo. Y a partir de aquí otras muchas cosas que podemos trasladarlas también a la categoría de veteranos”.

Si un colegiado hace la vista gorda no puede arbitrar porque “la Regional es la máxima categoría de esta Federación y merece toda la seriedad del mundo, aunque la Federación también podría cambiar el formato de esta categoría. Hay que modificar algunas cosas”.
 

Ubicar a los árbitros en su categoría, una de las primeras medidas

El nuevo presidente del Comité Técnico de Árbitros, además de captar nuevos colegiados porque la plantilla es corta, quiere definir las categorías en función de las aptitudes de los colegiados, que deberán pasar las pertinentes pruebas físicas y someterse a un examen de reglas de juego. “Tenemos a algunos árbitros que llevan pitando dos o tres años y no está muy claro a que categoría pertenecen. Estos árbitros deberán hacer unos exámenes para fijar la categoría de cada árbitro y a partir de ahí empezar a competir”, añade.

Antonio Soto reflexiona en voz alta. “Tenemos que saber cuántos somos y qué somos. Todo el mundo sabe que Lara es un árbitro de Tercera y Mumín de Regional, pero en otros casos existe indefinición por lo que debemos estructurar el Comité... A nivel directivo ya tenemos un secretario, un vocal de administración, otro de fútbol-base. Nos queda ubicar a algunos colegiados en su categoría, por lo que dieciséis están citados el 25 de agosto para realizar un examen de reglas de juego y cuando se conozcan los resultados les será asignada la categoría juvenil, Regional o Regional Preferente.”.

Soto también quiere destacar que “hemos recuperado las bandas en cadetes y la próxima temporada queremos hacer lo mismo en la categoría infantil”.