3. LUNES
Fichar a Carlos Orúe fue el único acierto que tuvo,
la temporada pasada, la directiva de la Asociación Deportiva
Ceuta. De no haber contratado al técnico jerezano, ahora
estaríamos hablando de cómo iba afrontar el equipo la Liga
en la Tercera División. Carlos Orúe se ha hecho un sitio en
la categoría gracias a su buen hacer en los banquillos, y
así se lo he reconocido yo desde estas páginas. De ahí mi
extrañeza por sus declaraciones, el lunes pasado, acerca de
por qué quería que la directiva le contratase los servicios
de un segundo entrenador. Exponía las siguientes razones:
que al no vivir en la ciudad con su familia le puede la
soledad y el aburrimiento y está necesitado de una persona
con la que hablar de fútbol todo el día. Alguien que le
permita a él encerrarse entre vídeos y preparar resúmenes
con los cuales instruir a los futbolistas sobre cómo juegan
los rivales. Y, claro, en seguida se me ocurrió preguntarle:
¿cuándo la soledad y el aburrimiento impuestos por intereses
propios, debe ser motivo para que el club haga un gasto
millonario? Carlos Orúe, te has equivocado en el
planteamiento. Y, desde luego, en Ceuta se aburre quien ya
de por sí es aburrido.
4. MARTES
Alemanes e italianos consiguen el milagro de que las
cortinillas no se me cierren a pesar de que siguen jugando a
esa hora en la cual suelo estar ya metido en el primero de
mis primorosos sueños. Empiezo disfrutando del juego de
Totti y pidiendo a gritos que Klinsmann se dé
cuenta de que debe frenar las acciones del romano, pues de
lo contrario los de Lippi pueden ganar por la vía de
la facilidad. Y a mí me apetece ver un partido a muerte
entre dos selecciones que saben competir como lo que son:
dos de las mejores del mundo. Klinsmann, poco después, sitúa
un jugador tipo armario, Kehl, muy cerquita del gran
Totti y las fuerzas comienzan a equilibrarse. Entonces,
pienso que tengo partido para largo. Tanto que me da tiempo
a seguir atentamente las evoluciones de Gattuso y
entiendo las razones por las que el Madrid ha estado dando
tumbos en las últimas temporadas. En el Bernabéu los
gattusos son vilipendiados y motejados de tuercebotas. En
otros pasajes del encuentro, los ojos se me van detrás de
Pirlo: no sólo es muy bueno técnicamente sino que,
además, trabaja a destajo y cuenta con las ayudas
incomparables del reseñado Gattuso y, cómo no, del
indesmayable Camonaresi; quien tampoco encajaría en
una alineación merengue. Demasiado estrafalario y vulgar
para un equipo donde si es posible hay que jugar con
esmoquin y lucirlo con empaque. Confío en que Cannavaro
falle alguna vez y demuestre algo de lo negativo que
tuvieron que ver los técnicos del Madrid para no ficharle en
su día. Pero nanay de la China. El napolitano es un portento
de futbolista en todos los sentidos. Y qué decir de
Buffon. Apenas si tiene trabajo y me hago a la idea de
que los alemanes lo pueden sorprender porque, según los
entendidos, los porteros pierden la concentración si no
reciben pelotazos sin cesar. Que si quiere arroz, Catalina.
Buffon se muestra impecable. Frente a estos italianos, tan
calculadores y defensivos, resulta que Lippi toma
medidas en momentos extremos que tiran abajo todos los
tópicos defensivos del catenacio: En el césped están Del
Piero, Pirlo y Totti. Los alemanes, tan
extraordinarios, como es costumbre en ellos, terminan
perdiendo. Italia ya es finalista.
5. MIÉRCOLES
Francia le gana a Portugal con el mínimo esfuerzo y dando
una lección de cómo se puede defender sin perder la calma en
ningún momento. Y hacerlo, además, con figuras consagradas y
capaces de sacrificarse en pos del interés general. Esperaba
yo que los portugueses le hicieran un marcaje individual a
Zidane. Pero pronto me percato de que la misión es
imposible. La posición del francés en el césped impide a un
volante que viva todo el partido preocupado de no dejarle
intervenir. Me explico: cuando eso ocurría, los compañeros
del ex madridista buscaban otras acciones para dejar sin
trabajo al encargado de anular a la estrella francesa. Con
lo cual los de Scolari se veían mermados. De manera
que reclamaban la ayuda del encargado del marcaje acérrimo.
Tiempo que aprovechaba Zidane para buscar otras situaciones
y despistar al rival. Así, nadie fue capaz de entorpecer el
juego de quien ha dejado a Marca con el culo al aire. A
partir de ahora, los periódicos deportivos deberían darse
cuenta de que cualquiera no está capacitado para opinar de
un deporte donde no vale todo. Opinar está al alcance de
cualquiera, describir es lo complicado.
6. JUEVES
La llegada de Fabio Cappelo ha despertado las
ilusiones de los madridistas. Los aficionados esperan que en
el Madrid comience a imperar la disciplina y prevalezca la
seriedad en todos los aspectos. En lo tocante a los
fichajes, leo que, aprovechando el problema del fútbol
italiano y el posible descenso del Juventus, entre otros
equipos grandes, bien pudiera hacerse Capello con los
servicios de Cannavaro, Zambrotta y Emerson.
Prioridades a las que el entrenador quiere sumar la de
Buffon. Y, según el diario As, en el club le han
respondido que cabe todo menos incordiar a Casillas.
Procediendo la noticia de un diario deportivo, y siendo As
la segunda casa de Casillas, no me creo que los nuevos
directivos hayan podido decir semejante necedad. Mas, de ser
así, toda la seriedad de Fabio Capello se vendría abajo en
un santiamén. Vivir para ver.
7. VIERNES
El jueves leí en el diario As lo siguiente: “A Fabio
Capello le han dicho que tiene poder omnímodo; es
decir, que cabe todo menos incomodar a Casillas”. Lo
cual me hizo restregarme los ojos, una y otra vez, para
cerciorarme de que era verdad lo que estaba leyendo. Hoy,
insiste el mismo diario, por medio de su director: “El
primer discurso de Capello fue deliberadamente
tranquilizador: Sí a Casillas, por supuesto; pues se temía
que prefiriera a Buffon”. Y así, más o menos, se
expresaba también la competencia: Marca. El periódico
deportivo que ha sido el hazmerreír mundial por asegurar que
los jugadores españoles iban a jubilar a Zinedine
Zidane. Pero volvamos al asunto principal: ¿por qué
respiran los periodistas tranquilos cuando a Capello le
hacen decir que cuenta con Casillas? ¿Qué motivos tienen
para estar preocupados por una posible llegada de Buffon? ¿A
qué se debe que el Madrid, si es verdad lo contado por As,
le haya dicho al entrenador que procure no molestar a ese
Iker debilitado por sus reconocidos defectos y por haber
sido el peor portero del Mundial? Si ello es así, y ya no me
extraña nada, habrá que ir pensando en que detrás de toda
esta escenificación se esconden negocios turbios. De lo
contrario, ¿qué ganaba Florentino Pérez en ir largando por
los aeropuertos lo malo que era Casillas? Aquí hay gatos
encerrados... Ello es algo que servidor viene denunciando
desde hace varios años. Lo que me ha sorprendido es que
Fabio Cappelo, a quien yo pedía ya, como madridista que soy,
desde noviembre de 2005, haya entrado en semejante juego.
Porque o consigue que el guardameta corrija sus defectos de
prisa y corriendo, o veremos a Capello cantando la gallina
antes de lo previsto.
8. SÁBADO
Italia va a jugar la final del Mundial, tras habernos
deleitado con su juego frente a Alemania, en un partido que
ha entrado en la leyenda de los memorables. No obstante,
conviene recordar que los italianos deben la clasificación a
Medina Cantalejo: cuyo error dejó fuera del
Campeonato a los australianos cuando éstos se encontraban en
condiciones inmejorables para ganar el partido. Australia
jugaba con once jugadores mientras Italia lo hacía con diez
y faltaba un segundo para que comenzara la prorroga. Pero el
árbitro español indicó el penalti de la vergüenza mundial.
Tal es así que toda la prensa lo daba ya cual uno de los
colegiados que no actuaría más. Pues bien, el Comité Técnico
del Arbitraje lo vio de manera distinta y premió al
“trencilla” andaluz con la dirección del Francia-Brasil y
ahora lo ha vuelto a elegir para el Alemania-Portugal. Los
favores se pagan. Sobre todo, porque bien pensado, el fútbol
italiano vive unos momentos muy delicados y, seguramente, si
Italia gana el Mundial, puede pedirse una amnistía para que
los grandes equipos del Calcio no desaparezcan de la primera
línea de competición. El mero hecho de llegar a la final es
motivo para ello. Cuidado, pues, con el arbitraje de
Horacio Elizondo, argentino él, en la final.
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