PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura


Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - DOMINGO, 09 DE JULIO DE 2006

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
ade
@elpueblodeceuta.com
 

He tenido que darle el esquinazo al tío pesado que, cada día, me pregunta si, Javier Arenas, sabe esto o lo otro, me canta “olivareros de Jaén” y me habla de Andujar y de llevarselo calentito, poniendo una agencia de publicidad.

Por cierto, hablando de Javier Arenas, he recibido una cariñosa misiva del único de su familia que conozco, en Sevilla, y al que le tengo un gran afecto, mi gran amigo Manolo Olivencia. Gracias, Manolo, por cuanto me dices en ella.

Pero, a pesar de todo, este tío pelma no me chafa hoy el artículo con todas esas historietas que me está contando. Aunque tengo que reconocer que, a pesar de que me trae sin cuidado, el tío sabe mucho más de lo que, de momento, me está diciendo. Mira qué si es una buena historia digna de ser contada, bien contada. Igual, un siglo de estos, me siento con él, con toda tranquilidad y le pido que me la cuente, pero sin andar por las ramas y servidor, como es su obligación se la cuenta, a todos ustedes, cuando las elecciones estén cercanas.

Así que, sin más rodeos y esperando que tío pejiguera no haga su aparición, vamos a hablar de la feria que es, de momento, lo que más cercano tenemos en el asunto de las fiestas patronales.

Los palos, esos que aguantan el alumbrado eléctrico, siguen sin que servidor los veas levantarse. Con la ilusión que me produce el verlos elevarse hacia el cielo porque es, en ese momento, cuando dan comienzo los trabajos para preparar el recinto ferial.

Servidor, todo hay que decirlo, tiene una situación privilegiada para ver y comprobar cuanto se realiza en el recinto ferial.

A veces pienso, ya sé que lo mio no es pensar que eso es cosa de la grandes “lumbreras” de esta tierra, que tengo el mismo privilegio para enterarme de todo cuanto pueda ser noticiable y que, algunos “listillos” por, propio interés, ocultan porque no sabrían cómo explicarselo a las bases de su partido y ni te cuento, serrana del alma, al pueblo de Ceuta.

Pienso, otros alfalfa, que debe ser cosa de todo eso que me enseñó la mejor universidad del mundo, la calle.

Esa universidad me enseñó, entre otras coas, a ser intuitivo que es algo que va relacionado con la inteligencia de cada quisqui. Soy una jartá de intuitivo. ¡Peazo de pegote me acabo de marcar!.

El ser intuitivo, te da la suficiente capacidad, para tú estar de vueltas cuando otros van de camino.

Además, a ese carácter intuitivo, tengo que añadir, porque es cierto, la enorme cantidad de amigos que tengo repartidos por toda España y que, a la primera de cambio, se sirven enviarme cuantos datos necesite de cualquier bicho viviente.

Y ante esto, uno cree que no debe ser tan malo, ni portarse tan mal con el personal cuando, a ese personal, le falta tiempo para enviarme todo cuanto quiera saber, sea de quien sea.

Igual, amigo guardia, pues me tengo ganado el cielo y, servidor, sin enterarme. Al infierno desde luego no voy a ir, por más que se empeñen algunos analfabetos haciéndome una publicidad de aquí te quiero ver. Cosa que me paso por el forro de los pantalones. A esa publicidad me refiero

Y no voy a ir al infierno, por más que se empeñen esos personajillos, politiquillos del tres al cuarto, sencillamente, porque me he enterado, bien enterado de que el infierno no existe.

Igual, como están las cosas como están, me voy al cielo, antes que muchos de esos meapilas de pacotillas y, además, con las cuentas bien claras para que no haya duda alguna. ¡Ele, no se pué aguantá, voy a ir la cielo!.

Nada,que no hay forma, que quería escribir sobre los palos de la feria y me voy, de nuevo por los cerros de Ubeda.¡Dita sean las patatas en amarillos con fideos gordos y jureles fritos del día anterior!.

Que digo yo, si es que puedo decir algo, que desde mi particular punto de vista, personalmente y en persona, contando los días que quedan para la feria, que la cosa van con cierto retraso. Me tengo que hablar con mi amigo, Carlos García Bernardo, para que me dé alguna explicación y, de esa forma, quedarme tranquilo.¡hay que ver la perra que he cogido con la feria!

¡Dios mio, el pejiguera!. ¿Dónde me meto para qué pase de largo?.

Hola, amigo, por qué trataba usted de esconderse o hacerse el tonto para no saludarme. ¿Le he hecho algún daño?.

No señor, usted, no me ha hecho ningún daño ni yo, por supuesto he intentado esconderme para evitarlo.

Por favor, amigo mío, no mienta porque se le nota mucho. Usted no sabe mentir.

Lleva razón, perdone, pero es que, la verdad, si me pongo a charlas con usted, no puedo escribir de lo que quiero escribir, que es de la feria.

No olvide, amigo mío, que cada uno cuenta la feria cómole va.Y me sé de algunos que la feria les va a ir bastante mal, sobre todo si tienen que dar explicaciones, a sus bases e incluso al pueblo de Ceuta, de ese increíble fichaje de un político de la izquierda por la derecha. ¡Ozú, quillo!.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto