El telefonazo del metijón procede
de Berlín.
Le digo que la llamada le va a costar un riñón. A no ser que
esté viajando de gañote.
-Oye, Manolo no te confundas, eh; y te dé por
compararme con ese fulano que va de baracalofi a todos los
sitios.
-Ya estás empezando a salirte de madre. Cuida las formas,
metijón...
-Pues procura no sacarme de quicio. Más te valdría seguir
pidiendo que se haga una auditoría en la Federación de
Fútbol de Ceuta. Que no te hacen el menor caso.
-Mide tus palabras...
-Vamos, que a lo mejor es mentira que llevas ya la tira de
tiempo diciendo lo que dices y el presidente de la cosa se
sale por la tangente.
-Cuando llevas razón la llevas y hay que reconocértelo.
Porque es verdad que el hombre, en cuanto se le toca ese
asunto, pierde los papeles y se refugia en asuntos que a la
gente no le importa.
-Vaya, ya era hora de que te pusieras a tono conmigo. Que
siempre me toca dar mi brazo a torcer o callarme a sabiendas
de que no estoy faltando a la verdad.
-Pues ya verás como ya mismo te pone a parir. Que si eres un
calumniador, que si eres un ególatra, que en qué universidad
has hecho tus estudios y, lo mejor de todo, que incluso
rezará por ti para que te libres del infierno.
-Anda que a ti, Manolo, a ti, cada vez que se te ocurre
insinuarle al presidente de la Federación de Fútbol de Ceuta
que si tiene a bien hacer una auditoría, te llueven los
improperios. Y para qué decirte cómo te viste de limpio
cuando como militante del PP acude a la sede para hablar con
el presidente del partido.
-Ah, ¿pero acude a la sede?
- Casi todos los días... Parece ser que está ejerciendo de
asesor en relaciones internacionales. No olvides que este
hombre, el presidente de la Federación de Fútbol de Ceuta,
atesora grandes conocimientos de todo cuanto se cuece en la
política de Marruecos.
-No me lo puedo creer, metijón.
-Como te lo digo.
-Y se puede saber de dónde le vienen esos saberes.
-Al parecer, de sus muchos viajes a Castillejo. Sí; durante
varios años estuvo, según mis informes, yendo al mercado de
esa ciudad a comprar todo lo que no había en Ceuta. Y allí,
frecuentando corrillos y conversando con empresarios de
mucho fuste, le fue posible el ser lo que es actualmente: un
verdadero especialista en cuestiones no sólo de Marruecos
sino de todo el Magreb.
-Alabado sea Dios: un poco más y hace la carrera diplomática
entre hortalizas, frutas, especias, pescados de toda clase,
etc. Lo cual hubiera sido una lección magistral para todos
nosotros. ¿Se puede saber en qué viajaba?
-Coño, Manolo, pues en coche, en qué iba a viajar.
-Lo pregunto, porque me parece que de conducir nada.
-Bueno, nunca le faltó la persona que lo llevara. Ser
presidente de la Federación de Fútbol de Ceuta es más que
darle a un tonto un pito y una gorra. No lo olvides. Sobre
todo si en unas elecciones te sitúas muy cerca del sitio por
el cual a Villar se le pierde la espalda.
- Aviados estamos entonces. Ya que con semejante poder, es
decir, siendo presidente de una institución, militante y
asesor del PP en relaciones internacionales y por ser
experto en cuestiones del Magreb, por la universidad de
Castillejo, me parece a mí que cuenta con bula para pasarse
por la entrepierna todas las peticiones que se le hagan para
que nos explique qué pasa con los dineros de la Federación
de Fútbol de Ceuta.
-O sea, Manolo, que renuncias a seguir reclamando esa
auditoría.
-No. Pero a costa de que el hombre vuelva a las andadas: o
sea, a contarnos su vida.
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