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La prisión de Los Rosales no se encuentra en un estado
“tercermundista”, como comunicó el sindicato de prisiones
‘Acaip’ y así lo hizo saber el delegado del Gobierno,
Jerónimo García-Arreciado en su visita al centro
penitenciario de ‘Los Rosales’ en la mañana de ayer. El
delegado ironizó a cerca del informe, ya que al leerlo le
recordó a la película ‘El expreso de medianoche’ y “una
prisión turca siniestra, y se puede comprobar que no hay
nada parecido en estas instalaciones”.
García - Arreciado afirmó que el equipo directivo de ‘Los
Rosales’ realizó un “excelente” informe sobre el estado de
la prisión y el funcionamiento interno del edificio, ya que
el delegado del Gobierno aún no había tenido la oportunidad
de conocer la realidad de la cárcel ceutí.
El principal problema que desde la Delegación del Gobierno
se le achaca a la cárcel de ‘Los Rosales’, es la antigüedad,
“del cual es muy consciente el Gobierno y en 2005 ya decidió
construir una nueva prisión”.
En la actualidad las carencias que sufren Los Rosales son
“las limitaciones de espacio y la antigüedad de las
instalaciones, aunque en los dos últimos años se ha hecho un
esfuerzo importante en adecentar en la medida de lo posible
hasta que se construya el nuevo centro”.
García - Arreciado negó que estos problemas afecten a las
garantías jurídicas y a los procedimientos de reinserción de
los internos, “ni a las atenciones ni cuidados que merecen
por parte de la Administración”.
Capacidad
El centro penitenciario de ‘Los Rosales’ tiene una capacidad
nominal de 240 plazas. En la actualidad alberga 262
internos, de los que ocho están controlados por un sistema
informático (no viven en la prisión), lo que deja a la
prisión con 254 internos: “la saturación ‘desmedida’ es de
un 7%”. El delegado del Gobierno cree que en España habrá
pocas prisiones que estén por debajo de ese porcentaje.
Según el informe de Acaip la cárcel de Los Rosales de Ceuta
es la primera con mayores índices de hacinamiento del Estado
español, seguida de Santander y de Martutene en Guipúzcoa.
Los internos que hay en la actualidad están repartidos en 80
celdas funcionales, lo que supone según el sindicato de
prisiones una tasa de hacinamiento del 343,75%.
Funcionarios
El número de trabajadores del centro es otra de las
habituales reclamaciones de los sindicatos. El pasado 4 de
mayo el responsable federal del Departamento de Prisiones de
UGT, Juan Miguel Cazalla, visitó la Ciudad Autónoma para
evaluar el estado de la prisión. Una de las conclusiones del
sindicato fue “una plantilla excesivamente corta a la que
habría que añadir entre 25 y 30 incorporaciones”.
García-Arreciado informó que en estos momentos trabajan en
el centro 144 funcionarios “de manera que la relación entre
internos y personas encargadas de su vigilancia y cuidado
alberga un ratio muy satisfactorio”.
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“El Gobierno es consciente de que esta prisión es
insuficiente”
“El Gobierno es consciente, sin
que nadie se lo recuerde, de que esta prisión es
insuficiente y de que no se amolda a las pautas de
comodidad”, así lo reconoció García -Arreciado.
El delegado recordó que “por no tener, no tiene ni aires
acondicionados”, en alusión al informe de Acaip, antes de
sentenciar que: “no duden de que la próxima si lo tendrá”.
Y es que desde el Gobierno ya se han invertido unos 300.000
euros en la realización de mejoras en ‘Los Rosales’ en
espera de la construcción de la nueva prisión.
García-Arreciado pidió el apoyo “entusiasta” de los
funcionarios de prisiones, ya que “ellos saben mejor que
nadie que después de muchos años de no atender en absoluto
las necesidades de la prisión se está intentando mejorar las
condiciones de todos, tanto internos como empleados”.
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visita oficial / centro
penitenciario
