SUCESOS - VIERNES, 07 DE JULIO DE 2006

CEUTA
Laura Fernández
laurafernandez@elpueblodeceuta.com

El incendio que arrasó cinco hectáreas de la zona del K-8 en la tarde y noche del miércoles se controló en apenas dos horas y media. El Parque de bomberos de la Ciudad recibió la llamada a las 18:25, y a las 21:00 ya estaba todo bajo control.

Aunque las causas que pudieran ocasionar el incendio son totalmente desconocidas -no se hallaron objetos o indicios que puedan ser examinados- la consejera de Medio Ambiente, Carolina Pérez, explicó ayer que la zona está acotada, con cortafuegos, y que cuenta con todos los medios para posibles futuros incidentes.

En total fueron 34 bomberos, de la plantilla en servicio que tiene el Parque, los que trabajaron en las labores de extinción del fuego. Un trabajo que el consejero de Gobernación, Manuel Coronado, tildó de “Cum Laude”. El propio Coronado solicitó a la Delegación del Gobierno la necesidad de un hidroavión para tratar de paliar los focos por medio aéreo.

Aunque se aplicó el protocolo reglamentario correspondiente, los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente estimaron que no era necesario. Sin embargo, la consejera aseguró que la nave “estaba en la pista de Málaga a punto de despegar, pero se abortó”. El incendio estaba controlado.

Se vaciaron un total de 14 cubas que contenían 265.000 litros de agua. Hasta 1.500 metros de mangueras fueron necesarios para llegar a los cinco focos que, en un momento, se mantenían en llamas.

Desde el Gobierno se insistió en el peligro de las fuertes rachas del viento de poniente. La cercanía de la zona acuartelada K-8 así como del observatorio del Servicio de Vigilancia del Estrecho (SIVE) incrementaron el riesgo de accidentes.

Afortunadamente, no hubo que lamentar ninguna incidencia humana. En contrapartida, se abrasaron zonas de monte bajo donde había matorral -de rápida regeneración- y seis pinos -de más lenta recuperación-. Debido, de nuevo, a la fuerza de viento, algunas briznas alcanzaron el filtro del motor de un camión de bomberos que acabó calcinado, aunque sin heridos.

El delegado subrayó que el apoyo fue “inmediato” por parte de los diferentes cuerpos y equipos de vigilancia y seguridad que trabajaron por acabar con el fuego en las diferentes tareas coordinadas.

La compaña de Incendios Forestales 2006, que se lleva a cabo entre el Ministerio de Interior, el de Medio Ambiente y Protección Civil, contempla una serie de acciones de coordinación entre diferentes unidades de seguridad. La Guardia Civil, en su plan de prevención de incendios forestales, recuerda a los ciudadanos evitar hacer fuegos en montes y parques naturales fuera de los espacios preparados para ello. Algunas Comunidades Autónomas incuso lo han prohibido terminantemente.
 

Todos los efectivos trabajaron al unísono

La Consejería de Gobernación envió algunas patrullas de la Guardia Civil y miembros del Seprona. Protección Civil aportó un vehículo propio y facilitó el sistema de comunicaciones a través de la radio.

Cruz Roja, que se trasladó con cuatro voluntarios, atendió las molestias en los ojos de los bomberos pero, como se ha dicho, no tuvo que asistir a ningún miembro de los equipos de extinción. La policía local llevó agua y bocadillos.

Una patrulla militar aportó dos cubas y la empresa pública Urbaser llevó seis. Además, veinte funcionarios y el jefe del grupo trabajaron en una tarea que terminó sobre la una de la mañana.

Un equipo de bomberos se quedó, sin embargo, durante toda la noche en tareas de vigilancia. Además, a las 8:00 de la mañana de ayer, el retén de bomberos volvió a rociar la zona para mitigar cualquier resorte que pudiera mantenerse activo.

Planes 2006

El Gobierno de la Nación, desde el Ministerio de Medio Ambiente, ha destinado un presupuesto de 95 millones de euros -un 16 por ciento más que el año pasado- a la prevención de incendios forestales que puedan producirse durante los próximos meses.

La ministra Cristina Narbona ha ampliado las Brigadas contra Incendios Forestales (BRIF), sin embargo, la regulación de medidas o restricciones para luchar contra el fuego es tarea de las Comunidades Autónomas. En cualquier caso, advierten desde el Ministerio, muchas de las medidas son tan fáciles como no tirar una colilla o apagar la barbacoa antes de volver a casa.