El delegado del Gobierno, Jenaro García-Arreciado, visitó
ayer la Basílica Tardorromana de Ceuta junto al presidente
de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas.
Numerosos historiadores y arqueólogos municipales explicaron
al responsable gubernamental paso a paso los hallazgos en la
zona y la estructura de la Basílica. La consejera de
Cultura, María Isabel Deu, el viconsejero de Turismo,
Rodríguez Gómez y el viceconsejero de Festejos, Juan Carlos
García se unieron a la comitiva, que quedó entusiasmada con
el Museo.
El edificio contiene varias ánforas, cerámicas relacionadas
con la fabricación del salazón de pescado, lámparas de
aceite e incluso un sarcófago con altorrelieves sobre ‘Las
cuatro estaciones’.
El delegado de Gobierno se mostró satisfecho por la
integración de la muestra arqueológica en el complejo así
como la distribución en las diferentes salas.
La consejera de Cultura de la Ciudad Autónoma comentó ayer
que el presupuesto total de la Basílica aún no se ha
completado, ya que han hecho frente a filtraciones de agua y
en estos momentos, padecen una plaga de termitas. La
financiación, que comparten la Ciudad Autónoma y la
Administración General del Estado, supera ya el millón de
euros.
Deu reconoció que las obras han sufrido un retraso
considerable, aunque han conseguido un resultado excelente,
como pudieron comprobar de primera mano.
El hallazgo de la Basílica se produjo en 1987 por
casualidad. Inmediatamente fue denominada “zona
arqueológica”. Posteriormente, pasó a constituirse como bien
de Interés Cultural debido a la destacada construcción. Esta
Basílica se fecha en el siglo IV d.c. como una de las más
importantes de Mauritania.
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