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A las diez y media de la mañana está previsto que continúe
el juicio oral por el caso del camerunés que fue apuñalado
en las inmediaciones del Arroyo del Infierno en agosto de
2004 y que fue suspendido el pasado 14 de junio ante la
falta de asistencia del principal testigo ocular. Se trata
de un compatriota del fallecido cuyo testimonio sirvió para
sentar en el banquillo a los dos acusados.
Debido a que L.D.T. se encontraba en paradero desconocido y
no pudo ser avisado de la fecha de inicio del juicio y por
la importancia de su testimonio, el tribunal de la Sección
Sexta de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta estimó
oportuno suspender el juicio durante dos semanas a fin de
intentar localizar al testigo. Hoy se verá si dicho intento
ha sido fructífero y si así fuera, la sala podría escuchar
el testimonio del hombre que, según relató a la Policía,
logró sobrevivir a la reyerta.
Sección Tercera
Por otra parte, la Sección Tercera de la Audiencia comenzó
ayer a juzgar en Cádiz el caso del falso equipo de fútbol
que pasaba droga desde Ceuta.
Un total de ocho personas se sientan en el banquillo
acusados de un delito contra la salud pública tras ser
detenidos por la Policía Nacional en la estación marítima de
Algeciras tras un supuesto partido celebrado en tierras
caballas.
En el momento de la detención, el 30 de octubre de 2005, los
imputados, que simulaban formar parte de un equipo llamado
‘Guillén Moreno’, llevaban 15 kilos de hachís con un valor
en el mercado de 20.511 euros, iban ataviados con
indumentaria deportiva y provistos de unas cartulinas de
fichas federativas de fútbol no oficializadas.
El fiscal pide penas de cuatro años y seis meses de prisión
para tres de los imputados y penas de tres años y medio de
cárcel para los otros cinco acusados.
Una vez en la península, otro de los acusados se trasladó
hasta Algeciras con un vehículo para transportar a algunos
de ellos mientras que el resto iba a hacer el viaje en otro
vehículo que fue interceptado en la barriada de Loreto.
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