Los treinta y cinco socios del Club Kraken son sólo una
pequeña parte del gran número de afectados por el temporal
de Levante de fuerza 9 que el pasado 28 de febrero de 2005
causó graves daños materiales en el puerto deportivo ceutí,
entre otras zonas de la ciudad. Para José María Argüelles,
responsable de la entidad, aquella fatídica jornada supuso
un impass en los doce años de historia del club. “Con el
temporal hemos tenido que empezar de cero”, lamenta. Las
instalaciones del ‘Kraken’ se vieron reducidas a un amasijo
de hierros y el compresor -necesario para la puesta a punto
de las botellas de aire- cayó al mar, de donde pudo ser
rescatado tras varios días de búsqueda.
Una vez realizada la pertinente evaluación de los
desperfectos causados por el vendaval levantino, la Ciudad
Autónoma, a través del Instituto Ceutí de Deportes y la
propia Delegación de Gobierno, se comprometieron a destinar
una ayuda económica a las entidades afectadas, mientras que
la Autoridad Portuaria se encargaría de dotar de naves
prefabricadas a dichos clubes para su reinstalación en la
dársena. “Si estamos aquí es gracias a José Torrado, la
Autoridad Portuaria es la única que ha cumplido lo acordado,
facilitándonos estas casetas para salir del paso pero ni la
Ciudad ni Delegación de Gobierno nos han hecho llegar ayuda
alguna”. Argüelles trasmite de este modo el profundo
malestar existente entre los más de 300 buceadores federados
en nuestra ciudad y cuya Federación se encuentra en las
mismas condiciones que el Club Kraken. Ambas entidades,
junto con el Club Neptuno, han sido reubicadas anteayer bajo
el puente del desdoblamiento del Paseo de Las Palmeras, con
los inconvenientes que ello conlleva, debido sobre todo al
peso del equipo de buceo. “Desde donde estamos ahora tenemos
que trasladar el material con un carrito hasta la
embarcación”, advierte.
Pero es el escaso respaldo mostrado por parte de las
autoridades lo que causa una mayor indignación entre los
practicantes de la disciplina. “Si el deporte en la ciudad
está mal nosotros aún lo estamos más”. José María Argüelles
se muestra resignado ante este silencio. “Durante la última
reunión que mantuvimos en el ICD nos aseguraron que se iba a
realizar una posterior con todos los afectados y con las
autoridades para que prosperasen las ayudas, pero aún
estamos esperando. Al parecer resulta imposible reunir a
toda la gente, incluso hemos solicitado audiencia con el
presidente de la Ciudad Autónoma, pero aún no lo hemos
conseguido”.
Los cursos de buceo por niveles, los ‘bautismos marinos’
dirigidos a jóvenes mayores de 12 años o la organización de
la tradicional ‘Búsqueda del Tesoro’, con la ayuda de
patrocinadores, son algunas de las actividades que conforman
la columna vertebral del financiamiento de este club ceutí,
que, como afirma su responsable, hace escasamente un mes
recibió el 25% de la subvención correspondiente al pasado
año.
La intención del Club Kraken es la de unirse a una
plataforma de protesta en la que tomarán parte todos los
afectados por aquel temporal y en la que, a parte de
reivindicar las ayudas prometidas por los representantes
gubernamentales, solicitarán el establecimiento de una sede
fija, que erradique “estos cambios contínuos de un lado al
otro del puerto”, que hacen, a juicio de Argüelles, muy
difícil la captación de aficionados, dado por un lado el
emplazamiento y por otro las escasas dimensiones -alrededor
de siete metros cuadrados- de las instalaciones.
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