PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura


Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MARTES, 04 DE JULIO DE 2006

 

OPINIÓN / EL OASIS

Zidane estaba acabado
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Fue ganar la selección a Croacia y cundir el triunfalismo patriotero por toda España. Poco importó que Túnez y Arabia Saudita, equipos de poca monta, nos sacaran los colores y nos hiciesen ver que los defectos del conjunto español eran varios y graves. Los medios lanzaron las campanas al vuelo y la gente creyó que esta vez España sí que iba a disputar una final contra Argentina, Brasil o frente al país anfitrión: Alemania. Volvimos a caer en el error de creernos el ombligo del mundo, dejando a un lado el derrotismo suicida con que solemos juzgamos a cambio de encomiar con entusiasmo lo extranjero.

Es decir, nuevamente se le dio de lado al justo término medio. Por lo tanto, más que analizar los defectos colectivos e individuales de nuestros jugadores, la prensa especializada se dedicó a exagerar su rendimiento y a enjuiciar el mal momento que vivían otras selecciones y, desde luego, las desgracias de Ronaldo y lo acabado que estaba Zinedine Zidane. A éste, de manera tan burda como improcedente, lo sambenitaron de estar para el arrastre y no había día en el cual no jalearan, ciertos periodistas, que ya se encargarían de jubilarlo los jóvenes futbolistas españoles. Eran los mismos periodistas que, durante la estancia de Zidane en el Madrid, cantaban las excelencias del mejor jugador que ha pasado por la Liga española hace ya muchos años. Porque la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero, y mucho tardará en nacer y pisar los campos españoles otro taumaturgo, como este marsellés, de trato exquisito y de una personalidad que invita a ser partidario suyo. Aquí cabe decir que los muertos, futbolísticamente, que mata la prensa deportiva española, bien vivos que están.

Y fue frente a la selección española que el muerto Zidane comenzó a dar señales de vida. Mientras Luis Aragonés se mesaba el pelo en el banquillo: gesto habitual en él cuando principia a ponerse nervioso. Extraño en alguien con tantos tiros dados. Ahora entiendo el que no sea buen jugador de póquer.

Aun así, después de que la selección española había sido apeada del Mundial por una Francia apoyada en el buen juego de la estrella ex madridista, los periodistas no daban su brazo a torcer: Zidane está acabado y se ha limitado a hacer un gol y cuatro virguerías ineficientes. Me imagino que los plumillas se habrán puesto ya en las manos de Santa Lucía.

Lo digo porque nos quedaba por ver lo mejor. Y lo mejor ocurrió el sábado pasado cuando Zidane, en noche mágica y para el recuerdo imborrable, dejó a los jugadores brasileños petrificados en el césped. Eran los amarillos un grupo desnortado, deambulando por el campo sin ton ni son, en tanto y cuanto el divino calvo lucía su juego majestuoso a los cuatro vientos. Parecía imposible que Zidane, lo he dicho otras veces, con su estructura corporal, que da pie a pensar que debe estar reñida con la facilidad de movimiento, pudiera ir de un lado a otro como si estuviera danzando.

Ora eleva el pie a una altura donde cualquier otro termina rompiéndose, y lo baja para salir con el balón controlado hacia una dirección distinta a la que preveía su oponente; ora finta y sale en carrera dispuesto a usar su disparo mortífero; ya dribla con la elegancia, la habilidad y la eficacia que requiere solventar un problema de presión; ya cambia de orientación un esférico que llega con ventaja al espacio libre del compañero que le ha insinuado un desmarque; ahora..., surge cualquier detalle que nos llena de emoción y nos hace sentirnos felices de que exista Zidane: un lujo

Ay, yo que he tenido la suerte de ver todos sus partidos en el Madrid, sigo pensando que ha sido desaprovechado porque nunca jugó con dos escoltas de la talla de Makelele y Vieira. ¿Verdad, Guti? ¿O no, Tomás Roncero?
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto