|
Ayer decía mi compadre el Chusco
ante la pantalla del televisor que reflejaba los
impresionantes atascos de las carreteras madrileñas “Lo
mismo esos payos, si lo fueran sabío no fueran salío y se
fueran quedáo en su casa”.
Pero no se trata de que, los vacacionantes “fueran sabío”,
porque todos los españoles somos muy conscientes de los
calamitosos agobios estivales, cuando las ciudades vomitan
de sus entrañas cargadas de smog miles y miles de vehículos,
mayormente hacia el sur y el levante. Las colas kilométricas
son el tributo a pagar por llegar a alguna atestada playa,
tipo Benidorm, una ciudad que es de ladrillo, cemento y
rascacielos y que solo parecen apreciar los madrileños de
barrio, el paisaje es atroz y en general, las playas
levantinas en nada se pueden equiparar a las andaluzas,
melillenses o ceutíes.
Eso si, esta año el cachondeíto fino andaluz se dirige sin
género de dudas hacia el invento más hortera y publicitado
de la Humanidad, se trata del Marina D´Or “ciudad de
vacaciones, el mayor balneario de agua marina del mundo” y
entonces van y sacan por la televisión unas vistas de
piscinas redondas rodeadas de columnas y de todo tipo de
chirimbolos arquitectónicos barrocos, una especie de
pesadilla de una noche de verano, a mis primos calorros les
encanta el paraje y alucinan con ese invento prefabricado de
hoteles, apartamentos y discotecas. Todo increíblemente
recargado, tanto, que cuando veo anunciado lo de “Marina
D´Or” recuerdo su equivalente en el campo de la moda que no
es otro que el indescriptible traje de novia de cuando
maridó la hija del Camarón y la Chispa, o bien el traje de
novia de la descansada Rocío Jurado cuando esposó con Ortega
Cano. En ambos modelotes, entre perlas, fruncidos, encajes,
tiras bordadas, kilómetros de seda, jaretas, tules, gasas y
fruslerías, no les cabían absolutamente nada más por
milímetro cuadrado. Un auténtico agobio.
¿Qué cual es un buen destino para vacacionar en España? No
lo sé. A mi que no me saquen de mis modestas playuelas de
Pedregalejo y el Palo que, comparados sus paseos marítimos y
playas con la de Ceuta son una auténtica cochambre y ustedes
tienen menos contaminación, menos meados de guiris, menos
condones flotando y una zona marítima que es un capricho si
se va buscando calidad de vida y relación calidad precio. Yo
comparo a Ceuta con la todavía casi incontaminada Huelva,
pero no con Cadiz, porque, pese a la moda que empuja a todos
los chusmones y a todos los moteros inevitablemente hacia
Tarifa y todos vuelven con alguna camisetilla de “El Niño”
el viento pa quien lo quiera y para los surferos, prefiero
infinitamente la desolada placidez del Cabo de Gata. Aunque,
hasta que no demuelan el infierno tercermundista de la
prisión del Acebuche no quiero ir a Almería, porque asocio
hasta lugares tan bellos como Níjar con el sufrimiento a
pocos kilómetros de las criaturas de la población reclusa y
hasta el gazpacho me amarga.
¿Qué que tal Marbella? Pues fetén para diversión, precios
caros y gente mucho más guapa que la de Sotogrande. A mi
Sotogrande, con su inmenso pijerío me parece un muermo para
gente pretenciosa y para madrileñitos del “quiero y no
puedo” pero allí no hay nada y el puerto náutico parece un
cementerio ¡sitio más triste! Nada que ver con la vulgaridad
risueña del Rincón de la Victoria, ni con las superpobladas
playas de Fuengirola, que es una especie de sucursal de
Córdoba, ya que, todo cordobés que se precie tiene allí el
apartamento y malamente vive, que no convive, con los
hooligans ingleses de sandalia con calcetín blanco. Les digo
les cuento, que en Fuengirola y Benalmádena hay una colonia
multitudinaria de hijos de la gran Bretaña, llevan años en
España y no consiguen aprender una papa de Español ni les
interesa. Es más les importamos un huevo, compran en
supermercados ingleses, van a los fétidos pubs ingleses y
solo se relacionan entre ellos. Igualito que la manada de
alemanes de Mallorca que van en plan Juan Palomo, yo me lo
guiso, yo me lo como. Eso si, determinados extranjeros del
Este de Europa tienen más relación con la población
autóctona, porque se dedican a atracar nuestras casas y
entre delito y delito van chapurreando español, apuesten
cualquier cosa a que los ochenta rumanos detenidos en la
redada de ayer, hablaban español aceptablemente y sin acudir
a caros cursos de idiomas, eso viene a significar que, los
cerebros de los delincuentes tienen un don especial para las
lenguas de los países donde cometen sus crímenes, mientras
que, a nosotros, el que alguno de nuestros mastuerzos
aprenda inglés nos cuesta años de colegios bilingües y
prohibitivos cursos en el extranjero a través de la
organización del King ´s Collage, que tiene infinitos
melindres e incontables tonterías, pero luego a nuestros
niños les dan de comer fatal, tanto en las residencias como
en las familias.
Pero de todo tiene que haber en la viña del Señor, guiris
achicharrados emborrachándose en la sucia plaza de Bonanza
en Benalmádena, paleños con sus espetos, elitistas
sevillanos en Matalascañas, cordobeses en Fuengirola,
representantes de todas las barriadas en Benidorm, horteras
y nuevos ricos en el espanto de Marina D ´Or, rusas
espectaculares en Puerto Banús y espíritus inquietos que
busquen la España Mágica haciendo en patinete el Camino de
Santiago. Por cierto, voy a pedir unos dineros a Juan Vivas,
pero no para ir a la Meca, sino para hacer el Camino, no
andando porque me fatigo, pero si en coche y parando para
disfrutar y rezar. Ir a Santiago no forma parte de la
Operación Agobio y yo, que soy persona de paz, me quedo con
esta última opción.
|
OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ
