El Juzgado de PrimeraInstancia e Instrucción número 4 de la
Ciudad Autónoma resolvió ayer el auto de prórroga de
detención y puso en libertad con cargos a cuatro ciudadanos
ceutíes arrestados el pasado lunes cuando intentaban
presuntamente secuestrar a un empresario con intención de
extorsionar.
El Juez decretó también que los acusados deberán presentarse
en el juzgado que instruye su caso los días 1 y 15 de cada
mes a la espera de que se lleve a cabo el juicio.
Los detenidos están acusados de tentativa de secuestro,
delito de lesiones y tenencia ilícita de armas. Durante la
vista de urgencia de ayer el juez debía decidir en el citado
auto de prórroga de detención si mantenía la prisión a los
acusados o se les devolvía la libertad, eso sí, con cargos y
a la espera de juicio.
El pasado jueves el juez decretó el secreto de sumario tras
decidir prorrogar la detención de los acusados más no e n
comisaría, donde se encontraban los detenidos desde el
pasado lunes, sino mediante su ingreso en prisión ya que su
retención en las dependencias policiales no podía ser
prorrogada por más tiempo.
Las diligencias del sumario serán secretas hasta que se abra
el juicio oral, con las excepciones determinadas en la
presente Ley.
La Brigada Provincial de la Policía Judicial detuvo in
fraganti a cuatro ceutíes acusados del intento de secuestro
y extorsión de un empresario de la Ciudad.
Intento de extorsión
El pasado lunes un empresario fue asaltado por cuatro
encapuchados provistos con armas blancas, uno de ellos con
una catana, y que trataron de obligarlo a introducirse en un
coche.
Los cuatro detenidos, presuntos autores de la tentativa de
secuestro, todos ellos de Ceuta, tienen edades comprendidas
entre los 23 y los 36 años, y dos de ellos constaban en los
ficheros policiales por sus antecedentes por robo, tenencia
de armas y delitos contra la salud pública.
La Policía Nacional, responsable de las detenciones
considera cerrado el caso y todas las pruebas apuntan que el
secuestro frustrado formaba parte de un plan de extorsión
que quedó abortado por la rápida intervención de la Unidad
de Drogas y Crimen Organizado de la Policía Nacional. Tras
un forcejeo, la víctima logró fajarse de sus captores
sufriendo cortes en una mano y pudo alertar a la Unidad de
Delincuencia Organizada de la Policía Nacional desde su
propio teléfono móvil.
Esta llamada telefónica, la intervención de vecinos de la
zona y la rápida actuación de la Policía Naciobal permitió
la detención de los socpechosos.
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