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Con viento de Poniente... los congresistas se lanzaron ayer
a la mar para ver Ceuta desde casi la única perspectiva que
les faltaba por tomar. A bordo de la embarcación ‘El
Desnarigado’, realizaron un pequeño recorrido por el puerto
deportivo y el foso de San Felipe (abierto prácticamente con
su llegada). Finalmente, el barco bordeó parte de la bahía
Sur de la Ciudad Autónoma y devolvió a los pasajeros a
tierra. La mayoría, a pesar del vaivén de las olas,
disfrutaron del viaje, otra de las atenciones que la
Viceconsejería de Turismo ha querido tener con los
asistentes a estas III Jornadas de Cumplimiento que ayer por
la noche finalizaron con una cena y una pequeña fiesta. Hoy,
los cerca de 160 profesionales de la Medicina abandonarán
Ceuta con “muy buena impresión de la Ciudad; y mucho más
después de este paseo por mar”.
Los recorridos se realizaron en tres tandas, con cuarenta
personas en cada una. Abrigados hasta las orejas (algunos
osados se atrevieron a embarcar en jersey) y cámara en mano,
los congresistas fotografiaron los fondos del foso, entre
los que se vislumbraban algunos pececillos, medusas, algas y
botes de detergente. La pregunta generalizada después de
salir del foso de San Felipe, hacía referencia a unas
casitas blancas que se veían al fondo: “¿Eso es Marruecos?”,
interrogaron estos bucaneros ocasionales. “Estamos al lado
mismo”, respondieron desde la proa.
Con la panorámica de la ciudad a sus espaldas y adentrándose
en mar abierto, la barandilla comenzó a tomar sentido: no
llegaba a marejada pero las olas hicieron balancearse a un
barco que, como el de los antiguos piratas, no tuvo ningún
reparo en llegar hasta la altura del Recinto. Luego viró a
babor y emprendió el regreso al puerto. Parte de los
congresistas tenían prevista luego otra visita, esta vez a
pie, por la zona centro de la ciudad. Ni un mareo, ni una
cara más verde que otra. Los pasajeros disfrutaron de la
pequeña travesía, al igual que dicen estar haciéndolo del
resto de la ciudad. Una ciudad que también ha disfrutado con
la presencia de estos congresistas, procedentes de todos los
rincones de España: Segovia, Huelva, Cádiz, Sevilla,
Barcelona o Asturias. Con diez cañones por banda, se
despidieron ayer de la ciudad.
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TURISMO / CONGRESO
