Los pupilos de ‘Chito’ se reconciliaron ayer con la victoria
después de un bagaje de dos empates y tres derrotas en las
cinco jornadas anteriores, ante un Villafranca que no hizo
méritos para merecer más en el Díaz Flor y frente al que los
ceutíes dejaron latente una vez más que no les falta calidad
para pelearse con equipos bastante mejor situados en la
tabla.
Los locales serían los primeros en golpear la meta contraria
a los siete minutos de juego. Segura, que una vez más
demostró efectividad de cara a la portería, no dejaría pasar
la oportunidad de rematar un rechace del meta cordobés a un
disparo de Santi, para subir el 1-0 al marcador. El
visitante José anularía poco después la ventaja local, con
un disparo raso que cogía a contrapié a Dani. Los de ‘Chito’
verían recompensado su dominio del esférico con dos nuevos
tantos de Lolo y Javi Gómez, prácticamente en jugadas
similares: el primero enviando al fondo de las mallas un
lanzamiento de Raúl y el segundo rematando un pase de Sergio
en el interior del área.
A pesar de poner mayor ímpetu en la defensa, los cordobeses
no perdonaron las pocas ocasiones de las que dispusieron en
ataque y así, en el minuto dieciocho lograban acortar
distancias. Pero antes de marchar al descanso, Óscar López
dejaría las cosas en 4-2 con un potente disparo desde más
allá de los diez metros. El mismo jugador aumentaría la
ventaja local a los cinco minutos de la reanudación, en
jugada personal.
Santi, quien finalmente pudo reaparecer ayer tras una gripe
que le obligó a perderse el encuentro precedente, culminó su
incorporación al juego con el sexto y último tanto de los
suyos, logrado a los pocos segundos de saltar a la pista. El
Ciudad de Ceuta mantuvo la cómoda ventaja de 6-2 en el
electrónico hasta el minuto treinta y tres, en el que un
fuerte lanzamiento del visitante Andrés lograría batir al
guardameta caballa.
Los de ‘Chito’ continuaban dominando el encuentro, pero
primero Javi Gómez y posteriormente Raúl dejaban escapar dos
ocasiones claras para sentenciar que les hubiesen otorgado
la tranquilidad definitiva. Tres dobles penaltis a favor de
los cordobeses, de los cuales dos se convertirían en tantos
a falta de minuto y medio para el final, confirmaban la
teoría de que el que perdona acaba pagándolo caro. Esta vez
se quedó en un susto y, finalmente los ceutíes lograrían
defender el resultado.
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