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La futura Ley del Medicamento reunió, ayer, en el Palacio de
Exposiciones y Congresos de Madrid, a más de 2000
farmacéuticos que se movilizaron en contra de una normativa
que consideran gravemente contradictoria. La dureza de las
sanciones por dispensar sin receta en cualquier caso, la
sustitución de productos y la venta de medicamentos por
Internet han despertado el temor entre una parte del
colectivo de profesionales de Oficina de Farmacia. En Ceuta,
los ánimos se muestran mucho más tranquilos y se ha optado
por la prudencia al no asistir al encuentro. El presidente
del Colegio de Farmacéuticos de la Ciudad Autónoma, Antonio
José Ruiz Moya, asume que el Proyecto de Ley se presenta “un
tanto exagerado y duro”. Aún así, concreta: “son pequeños
matices que se salvarán con las enmiendas que se planteen
desde los Colegios de profesionales. Hasta entonces, no
considero necesaria la movilización”, apostilla Ruiz.
El Colegio de Farmacéuticos de Madrid fue el propulsor de la
reunión en la capital de España. “No es una idea muy
seguida” por el colectivo de profesionales -20.000 en su
totalidad-, pero comparte la percepción del presidente del
ente, José Enrique Hours, cuando dice que la empresa
farmacéutica se ve afectada por las continuas fluctuaciones
del mercado. De hecho, en los últimos veinte años, “el
precio de los medicamentos ha bajado más de un 20%. Como
colectivo nos sentimos reconfortados, pero echamos de menos
un margen de estabilidad”, explica Ruiz.
Discrepancias
El presidente del Colegio local es crítico con la dureza de
las sanciones y el carácter ferreo de control de venta de
medicamentos sin receta. Hay tres grupos de productos:
estupefacientes, psicótropos y con receta. En el tercer
caso, el Proyecto de Ley se presenta “muy categórico al
decir que nunca se puede dispensar. Primero por los casos de
Diabetes o Hipertensión, que resulta absurdo, y segundo
porqueresulta ofensivo contra nuestros código ético y
profesional”, lamenta.
Además, hace hincapié en la dureza de las sanciones en esas
situaciones. “Nos pueden multar hasta con 72.000 euros”. A
juicio de Ruiz, es una medida “nada equilibrada que implica
una solución profesional”.
El espíritu de la Ley del Medicamento busca proteger al
ciudadano, “pero si se llevase a cabo de forma literal,
acabaría perjudicando a todos: la masa social y el colectivo
de Farmacéuticos”, valora. “Ahora es el momento del
diálogo”, concluye.
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Ratio más bajo de apertura de farmacia
La industria farmacéutica se ve
afectada de manera integral por la futura normativa. “Si
sumamos la crisis en Investigación y Desarrollo y las
pequeñas farmacias, el panorama actual es un tanto
desolador”, explica el presidente del Colegio de
profesionales local.
España tiene el rato de apertura de farmacias “más bajo de
Europa; hay una oficina por cada 2.000 habitantes, y ni
llega. Alemania tiene 4.000, Bélgica: 7.000 y Dinamarca:
10.000”, asegura.
Lo más importante para la oficina de farmacia, como empresa,
es “un marco económico estable”.
A juicio de Antonio Ruiz, la Ley del Medicamento protege al
ciudadano, pero en un mundo globalizado, es necesario
regularizar el asunto, resume el farmacéutico ceutí.
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SANIDAD / MOVILIZACIÓN
