El telefonazo del metijón me
sorprende oyendo que Telmo Zarra ha muerto. Precisamente, yo
había escrito sobre él en la columna del jueves. Así se lo
refiero a mi interlocutor.
-Manolo, ¿había en tu casa aparato de radio cuando Zarra le
marcó el gol a Inglaterra?
-En mi casa, metijón, no tenía cabida semejante artículo de
lujo. El sueldo sólo daba para comer un primer plato y un
huevo de higos a brevas.
-Entonces, fuiste tú de los que se quedaron sin oír la
narración del gol por Matías Prats.
-No. Aunque tuve la suerte de que una rica heredera, metida
en años, nos invitara a su casa para escuchar atentamente
todo lo que sucedía en el Maracaná brasileño.
-Y seguro que vibraste con el triunfo español frente a una
Inglaterra pérfida y antiespañola, ¿no?
-Vibrar sí que vibré; pero fue cuando la asistenta de la
señora nos puso por delante un paquete de galletas María y
una taza de café con leche. Lo que se dice café, y no la
malta más que hervida que bebíamos en nuestra casa.
-A propósito, ¿ves tú la televisión local?
-No. En principio, porque yo veo muy poca televisión. Y,
entre lo que selecciono, no hay ningún programa de Radio
Televisión Ceuta. ¿Por qué me lo preguntas?
-Porque el lunes pasado, en El Silbato, entrevistaron a
Calderé con el único deseo de que arremetiera, una y otra
vez, contra José Antonio Muñoz y su hijo.
-Lo sé... Y puedo decirte que el jueves he estado viendo una
grabación de esa entrevista. La que corresponde al montaje
dedicado a difamar al ex presidente y a Ángel Muñoz, su
hijo.
-¿Responderéis desde el periódico?
-Sí. Pero lo haremos la semana próxima. Después de que la
Asociación Deportiva Ceuta haya jugado su partido frente al
Almansa. Con el único fin de que el entrenador no se sienta
presionado. Y salga diciendo que ha perdido los nervios por
la campaña contra su labor que le venimos haciendo en este
periódico.
-Un absurdo. Porque yo que soy asiduo lector de El Pueblo,
no he visto nunca que al catalán se le haya criticado ningún
aspecto técnico, táctico o físico. Lo único que le habéis
dicho es que no se meta en camisa de once varas.
-Cierto. Pero no se entera. En fin, ya tendrá la
correspondiente respuesta a sus palabras en un día que el
hombre estaba sacando pecho por haber empatado en Cartagena.
-Metidos ya en asuntos deportivos, te voy a decir algo que
le oí, hace más o menos un mes, a un político del PP con
cargo en el Gobierno. “Si Manolo de la Torre quisiera hacer
un programa dedicado al fútbol, seguro que tendría la máxima
audiencia”. ¿Sabías tú que éste político respiraba así?
-Desde luego que sí. Pero él sabe, pues se lo dije en su
momento, que a mí no me apetece ninguna otra cosa que no sea
escribir mi columna diaria. Y, sobre todo, en un periódico
donde he encontrado la tranquilidad necesaria.
-¿Tan bien te llevas con el editor? -
-¿Por qué te empeñas en preguntarme lo mismo, cada dos por
tres?
-Porque cuando tú decidiste colaborar con El Pueblo, nadie
daba un duro porque tus relaciones con el editor fueran a
durar mucho tiempo.
-Pues ya ves, estimado metijón, cómo no se deben adelantar
acontecimientos.
-¿Cuál es la causa por la que es posible un entendimiento
entre ustedes?
-A que razonamos. Y porque hablamos sin tapujos. Es decir,
que no nos cortamos a la hora de decir lo que pensamos.
|