ACTUALIDAD - SABADO 25 DE FEBRERO DE 2006

La polémica obra de la Manzana del Revellín, visitada el pasado martes por el presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas, consta de 5 edificios sobre una plaza común. Tres de ellos tendrán reservado un uso cultural y docente, ya que se trata del auditorio y los dos edificios del conservatorio. Los dos restantes tendrán un uso predominantemente comercial. El edificio más singular del complejo es sin duda el auditorio. Tendrá capacidad para 700 espectadores, de los cuales más de un centenar podrán sentarse en la zona de palcos y el resto en la platea. De los 8.000 metros cuadrados que tiene la parcela, 2.800 metros corresponden al auditorio. Este edificio se convertirá en uno de los más altos de la ciudad con una altura máxima de 32 metros y siete plantas. Consta de un cajeado o foso escénico, dos salas de ensayo bajo la platea y una estructura elevada que permite ampliar o reducir el tamaño del escenario. “Se trata de un edificio muy particular, como todos los que diseña el arquitecto Álvaro Siza. Todos los materiales de construcción son de máxima calidad y los diseños de carpintería, cerrajería y luces son exclusivos del arquitecto”, explican el encargado de la empresa constructora, Andrés Romero, y el jefe de producción, Sergio Ortiz.

La fachada del auditorio será de caliza y granito a una altura de 1,80 metros y va revestido con un revoco de cal blanca. Por dentro, parqué de tarima de roble americano, mármol blanco y mármol ámbar. “La cubierta se ha resuelto con 15 vigas de 36metros soportando la cúpula y sobre ellas descansa una losa de hormigón armado de 20 centímetros de espesor. “Toda la armadura lleva refuerzos de acero de alta resistencia”, explican Andrés Romero y Sergio Ortiz.
 

Los cinco edificios cuentan con medidas de seguridad avanzadas

El complejo ‘Manzana del Revellín’ cuenta con un parking con planta de U y capacidad para 190 coches. Los techos serán rasos de escayola y los pilares, de sección curva, estarán revestidos con azulejos curvos diseñados por Álvaro Siza. La plaza pública conjunta tiene una superficie de 1.400 metros cuadrados, adoquines de granito y seis accesos a las calles Padilla, Paseo del Revellín y calle Ingenieros.

En cuanto al resto de los edificios, el de mayor tamaño es el bloque B, de uso comercial, a la derecha del auditorio mirando éste de frente. Cuenta con casi 900 metros cuadrados de base y en la última planta tiene una estructura metálica de grandes dimensiones. El otro edificio comercial es de menor tamaño, unos 325 metros cuadrados y 16 metros de altura. En cuanto a los conservatorios, ambos son de dimensiones y alturas muy similares.

Cualquiera de los cinco edificios cuenta con las medidas de seguridad y contra incendios más sofisticadas y avanzadas del mercado, incluyendo cortafuegos, bocas de potencia contraincendios, extractores y detectores de monóxido de carbono, señales acústicas y luminosas, recorrido de evacuación, materiales innífugos y resistentes al fuego...