He mantenido, a lo largo de toda
mi vida, que la vida no es más que una lucha constante por
sobrevivir.
Siempre la he comparado, aún cuando las comparaciones dicen
que son odiosas, con un combate de boxeo donde hay que batir
al contrario, sin darle eso que los boxeadores llaman
segundo aire, porque si se les da, acaban tumbándote a la
lona por la cuenta de diez, con lo cual has perdido un
combate que tenías ganado.
Esa forma de ver la vida, aunque a algunos les pueda parecer
absurda, deberían aplicarsela los políticos ante
determinados acontecimientos.
La ley Antiterrorista, propiciada por Zapatero, todo hay que
decirlo, y aceptada por el Partido Popular, ha sido el arma
más eficaz en la lucha mantenida contra la banda terrorista
ETA.
Los éxitos conseguidos por esa ley, habían llevado a la
banda terrorista, a un callejón sin salida, donde se daban
todas las circunstancias favorables, para lanzarle el último
crochet y tirarla a la lona por la cuenta de diez.
El error, el enorme error, de acabar con ese pacto de los
dos grandes partidos de la Ley Antiterrorista, por el mismo
que la propició, a pesar de los grandes éxitos cosechados
que habían llegado a poner a ETA contra las cuerdas, sólo ha
conseguido darle ese segundo aire a la banda terrorista,
haciéndola salir del rincón donde esperaba el último
crochet, ponerse en el centro del ring y conseguir una hasta
cierta ventaja que les hace, de momento, dominar el combate
llevando a su rival al lugar que más le conviene para seguir
la lucha con renovadas fuerzas, después de la tremenda
oportunidad recibida al serle concedido el segundo aire.
Jugar a adivino sin serlo o vender la piel del oso antes de
cazarlo, sólo se les ocurre a aquellos personajes que
deberían gobernar en toda la Península Ibérica para, de esa
forma, ser españoles y..lusos.
Sigo sin entender determinadas posturas porque, esas
posturas, hasta las fechas pocos, por no decir ninguno,
resultados han conseguido.
Y lo que me cuesta más trabajo entender que haya quienes
crean ese cuento de que los terroristas van a venir con las
manos levantadas entregándose como si tal cosa. Por mi santa
que no los entiendo y me imagino que usted, amigo guardia,
tampoco los entiende por mucho cargo importante que tenga.
De pena.
Vamos, a algunos de esos personajes importantes, sólo le ha
faltado decir que entregarían las armas y se irían a tomar
unas copas, con ellos, para celebrar el asunto. Manda...la
cosa.
No hay duda alguna de que ETA ha recibido ese segundo aire,
que tanto benefician los boxeadores cuando están perdidos.
Y lo demuestran, con el comunicado en el que exigen la
autodeterminación y reivindican los ocho atentados, para que
nos enteremos todos incluso aquellos que no quieren
enterarse y siguen creyendo y haciéndonos creer que falta el
segundo comunicado, que ese será el que diga ETA que
entregar las armas. Y mi abuelo, menos mal que tiene dos
piernas, porque si tuviése dos ruedas, no sería mi abuelo,
sería una bicicleta. ¡Será por creerse las cosas!. Pues a
ver si se las van creyendo que son, todos ustedes, unos
incrédulos.
Ojalá fuese verdad que la banda terrorista entrega las armas
y se consigue, de una vez por todas, que llegue la paz.
Esa paz soñada por todos los españoles, entre los que
incluimos a los vascos de buena voluntad que están cansados
de tantos y tantos crimenes.
En el comunicado emitido por ETA, la banda terrorista
advierte que “para que el proceso llegue a buen puerto es
indispensable que se produzca un cambio en el actual estatus
político.
Este nuevo comunicado de ETA, en el que desafía al Estado de
Derecho, se conoció después de que miles de personas
salieran a las calles de Bilbao para pedir la suspensión del
macrojuicio contra el entorno etarra.
Lo curioso del asunto, para el que le pueda parecer curioso,
para servidor es de los más natural del mundo, sabiendo como
piensan y cuáles han sido muchas de sus alocuciones, ha sido
la presencia de dirigentes del PNV en la manifestación que
recorrió las calles de Bilbao, entre ellos Egibar y Arzalluz,
ese que fue presidente sin ganar unas elecciones, ex - cura
y que cuando habla parece que tiene una patata dentro de la
boca y al que, en Alemania, según cuentan, cada vez que iba
de visita siendo cura, le llamaban el cura nazi. Eso dicen y
si lo dicen por algo será.
Zapatero que propició el pacto Antiterrorista aceptado por
el Partido Popular y que tan buenos resultados cosechó, lo
ha roto sin medir bien hasta donde podían llegar sus fuerzas
y ese no medir sus fuerzas han llevado a darle el segundo
aire a la banda terrorista.
Y, ahora, nos encontramos que con ese segundo aire, a vuelto
a ocupar el centro del ring y a manejar un combate que tenía
perdido a su antojo.
La ETA ha dejado clara su postura y, al parecer, se sigue
pensando en un segundo comunicado donde dirán “Adiós a las
armas”. De película.
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