La economía española creció un 3,4% en 2005, tres décimas
más que el año anterior y la mayor expansión en cuatro años,
por la fortaleza del consumo doméstico y el auge de la
inversión en equipamiento, y pese a que el sector exterior
restó nada menos que 1,9 puntos a este avance, lo que llevó
a que la necesidad de financiación externa de la economía
fuera equivalente al 6,5% del Producto Interior Bruto (PIB).
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE),
la producción alcanzó a 31 de diciembre los 904.323 millones
de euros -cifra corregida de efectos estacionales y de
calendario-, tras aumentar en el cuarto trimestre a un ritmo
del 3,5% interanual, y el 0,9% en relación a los meses de
verano. La demanda nacional redujo su aportación en
diciembre, especialmente en bienes duraderos.
|