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La garantía de la actuación
eficiente de la Policía Judicial de la Jefatura Superior de
Ceuta debe ser suficiente como para que no haya alarmismo.
Es seguro que los profesionales que velan por mantener la
ley y el orden en la Ciudad Autónoma (todas las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad) están en marcha al objeto de atajar de
raiz esta nueva modalidad, la del secuestro incipiente por
otra parte, de la actividad delictiva en la ciudad.
Ya hubieron algunas retenciones ilegales, pero se
encontraban enmarcadas en ajustes de cuentas por deudas no
cobradas. Eran reminiscencias del narcotráfico que fue
radicalmente atajado en su momento a nivel de cabecillas y
sólo algunos de los que vivían de aquéllos negocios buscan
ahora aotra modalidad que les repercuta en el nivel de vida
al que se habían acostumbrado.
Las bandas más o menos organizadas están sufriendo una
reconversión en la actividad. Sin desdeñar el menudeo
relacionado con el narcotráfico, otras actividades
delictivas, ahora podrían estar en la posibilidad del
secuestro como garantía de adquisición de liquidez.
No es una mera especulación, el primero conocido hasta la
fecha, el que sucedió el pasado lunes y del que ha dado
cuenta, en exclusiva este medio, ha salido mal en la
ejecución afortunadamente.
Pero no obstante, hemos de decir con orgullo que los Cuerpos
y Fuerzas de Seguridad del Estado en Ceuta van a ir a por
ellos de manera decidida. Hay órdenes expresas de atajar de
raiz el problema y pronto se verán resultados satisfactorios
para la comunidad que debe sentirse, pese a todo, segura y
tranquila.
Algunos de los responsables de las tramas delictivas en la
ciudad se esconden en Marruecos o cuentan con la facilidad
de acceder y mimetizarse en su interior para pesar de las
policías españolas.
De todos modos, hay que pedir tranquilidad y dejar trabajar
a la Policía, que de esto sabe.
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OPINIÓN / EDITORIAL
